Tras la invasión de Rusia a territorio ucraniano fueron varias las sanciones que los países del mundo le impusieron al Kremlin por violar la soberanía de su vecino. Como consecuencia de ello, los contratos que varias compañías europeas tenían con Moscú para el alquiler de al menos 400 aviones fueron cancelados y las matrículas que permitían su circulación a nivel internacional suspendidas.
Ante este panorama, el gobierno ruso tenía plazo hasta el 28 de marzo para hacer entrega de las aeronaves pero fue incumplido por las autoridades de ese país, las cuales anunciaron la creación de una norma que les permitirá quedarse con ellos.
Se trata de una ley promovida por el presidente Vladimir Putin que le dará vía libre a las aerolíneas de ese país para que pongan a nombre de Rusia todos los aviones que tengan a su cargo.
Así pues, el retorno de las aeronaves a los países miembros de la Unión Europea es una posibilidad lejana. Se conoció que otros 78 vehículos de transporte aéreo han logrado recuperarse gracias a que se encontraban fuera de Rusia cuando estalló la guerra.
Se estima que los aviones comerciales están avaluados en 10.000 millones de dólares y que su precio en el mercado podría disminuir ya que las autoridades rusas no han tenido acceso a piezas de repuesto originales desde que inició el conflicto.
A pesar que la circulación de las aeronaves está prohibida fuera de Rusia, el Kremlin los usará para transportar a los ciudadanos dentro de su territorio y las aerolíneas operarán con normalidad.
Cabe destacar que el 5% del total de las aeronaves que se alquilan alrededor del mundo estaban bajo el poder de Moscú y que las pérdidas para las compañías de arriendo de este tipo de vehículos son astronómicas pues aún si los aviones son devueltos, la demanda de los mismos sería muy baja en comparación con el costo total de su mantenimiento.
Volodymyr Bilotkach, profesor de aviación del Instituto de Tecnología de Singapur, afirmó a Reuters que el mundo estaría presenciado un hurto de grandes magnitudes. “Me temo que seremos testigos del robo de aeronaves más grande en la historia de la aviación civil comercial”.