Una reciente investigación realizada por el Centro Australiano de ADN Antiguo de la Universidad de Adelaida, reveló que la razón principal detrás de la desaparición del tigre de Tasmania fue el cambio climático y no la cacería como se creyó en su momento.
Esta especie originaria de Nueva Guinea y Australia, pero que para sobrevivir se desplazó hasta el estado de Tasmania y miles de años antes de la llegada de los colonos europeos, sobrevivió en este territorio a otras especies endémicas, como el diablo de Tasmania.
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La caza intensiva, las enfermedades inducidas por especies invasoras como los perros y la ocupación de sus hábitats naturales son los elementos principales de la extinción de este marsupial en Tasmania, según lo que habían señalado hasta ahora los expertos.
Pero según la investigación de este centro, la extinción de esta especie se dio debido a el cambio climático provocado por El Niño-Oscilación del Sur, (ENSO, por las siglas en inglés), donde se produjeron fuertes episodios de sequía, generando un retroceso en la población del tigre de Tasmania en esta zona continental, hasta el punto de provocar su desaparición total.
“El ADN antiguo nos da cuenta de que la extinción fue rápida y no fue el resultado de factores intrínsecos como la endogamia o la pérdida de la diversidad genética”, explicó la autora del estudio, Lauren White.
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El cambio climático que habría comenzado hace 4.000 años y no en los últimos como vienen afirmando en algunos estudios, generó periodos de sequías que acabaron con las fuentes de agua y posteriormente con las especies que habitaban estas zonas.
Por otra parte, un intenso periodo de cacería entre 1830 y 1909, alentada por recompensas, contribuyó a la extinción del considerado como el mayor depredador terrestre del continente oceánico de los tiempos modernos, al que se culpaba de comerse al ganado y sobre el que se crearon una serie de mitos y leyendas urbanas que afirmaban que incluso se devoraba a los habitantes de estas zonas.
Los tigres de Tasmania, eran de un tamaño similar a un perro grande tipo Golden Retriever, se extinguieron hace 81 años cuando en 1936 murió el último ejemplar en el zoológico de Hobart.
