A pocos días de celebrar la Semana Santa en el mundo, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, en compañía del Comité Interinstitucional de Flora y Fauna Silvestre de Antioquia -CIFFA-, Corantioquia, Cornare y otras instituciones más, comenzaron la labor de proteger los ecosistemas naturales del departamento para evitar, como es costumbre en esa fecha, que se explote el uso de flora, como la palma de cera, para las celebraciones eucarísticas, ya que eso perjudica el hábitat de cientos de especies.
Según el comunicado emitido por la entidades participantes, la actividad se realiza desde el 2015, y su principal objetivo es suspender una actividad como la extracción de la hoja de la palma de cera, puesto que afecta además la biodiversidad del departamento.
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Por eso, dentro del plan ambiental, el CIFFA hizo un llamado a los feligreses para que durante las ceremonias que se llevan a cabo durante la Semana Mayor utilicen especies ornamentales. Además, el compromiso de la entidad es repartir 20.000 plántulas en las diferentes parroquias del departamento para que la comunidad las cuide y las utilice durante este tipo de fiestas.
También se realizarán controles. El Área Metropolitana, en compañía de la Policía Antioquia y la Fiscalía, realizarán más de 120 operativos de sensibilización, 80 de control y se hará el despliegue de toda una estrategia de comunicación para que se puedan difundir las consecuencias que tiene el tráfico ilegal de flora y fauna.
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Sobre el tema, la secretaria de Medio Ambiente de Antioquia, Lucy Rivera, hizo un llamado a la ciudadanía para que comprenda que cuando se compra fauna y flora, se está generando un desequilibrio en los ecosistemas, lo que indirectamente también afecta a todos, así no pertenezcan a la región afectada.
De acuerdo a la Ley 1453 de 2011 en su Artículo 29, dice que la extracción, movilización, comercialización, transformación y tenencia ilegal de fauna silvestre puede dar entre cuatro y nueve años de cárcel y genera un proceso sancionatorio hasta de 35.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes.Sobre las campañas anteriores, el CIFFA informó que en 2017 se tuvieron 140 puestos de control y se hicieron 160 incautaciones de flora. También fueron incautadas 49 especies de fauna silvestre, entre las que habían tortugas, pericos, zarigüeyas, guacamayas y cangrejos azules.