Este domingo 11 de abril, Discovery lanza el primer capítulo del documental ‘Encontrando los nuevos caminos de Colombia’. La producción refleja la historia de resiliencia del Caquetá, un departamento que mucho tiempo estuvo inexplorado por el conflicto armado y que ahora se lanza al ecoturismo.
El Caquetá es uno de los territorios con mayor biodiversidad y menos explorados del país. De los países que gran parte del país desconoce, está el Cañón del Pato, la Cueva de los siete colores o Anayacito.
A partir del turismo, el deporte, la agricultura y una cercanía profunda con la biodiversidad de la región, los habitantes del Caquetá pueden tener una segunda oportunidad de vida.
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La producción del documental fue pensada desde antes de la pandemia, pero por la contingencia el proyecto se detuvo. Discovery puso el apoyo en el proyecto ya que representaba una oportunidad para resaltar “los paisajes, lugares, biodiversidad y cultura del país, de la mano de aliados locales”, dijo Andrea Hernández, Adsales & Planning, directora de Discovery en Colombia.
María Alejandra Cardona, la periodista que hizo parte del recorrido que muestra Discovery, se encontró con varias personas que se desmovilizaron de algunas fuerzas armadas al margen de la ley para emprender a través del ecoturismo en la región.
Los protagonistas de la historia también son los guías de los lugares anteriormente mencionados. La región que recorrió Cardona es conocida como ‘la puerta de entrada a la Amazonía’.
Otras zonas del país
Al pensar en cuidar al planeta y generar modelos económicos sostenibles que ayuden al medio ambiente, es difícil encontrar las opciones. Incluso así, hay impulsos a lo largo del mundo que trabajan en estas soluciones y Colombia tiene uno muy reciente.
Es importante aclarar que Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo y por ello organizaciones ambientales y activistas luchan por proteger la flora y fauna del país. Una de esas organizaciones encontró la manera de realizar un plan de acción circular que permitiría cuidar al medio ambiente mientras las empresas privadas y la ciudadanía tienen beneficio de ello.
En el país existe un modelo que permite gravar la tierra como Reserva Natural de la Sociedad Civil. Con esa reglamentación, un grupo de ambientalistas formó una organización que trabaja en la preservación de una reserva en el Magdalena Medio, en Rionegro, Antioquia.
En Colombia, la conservación privada, es una herramienta para ayudar a la preservación de los bosques existentes y muchos predios pueden ser susceptibles de ser Reservas Naturales de la Sociedad Civil como mecanismo para formalizar este cuidado.
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“Haz de cuenta que tienes una finca y ahí tienes unos árboles en pie y no sabes qué hacer con ellos. – Explica Susana Ortiz para hacer más claro este modelo circular –. Tú puedes obtener beneficios volviéndola reserva de la sociedad civil”. En muchos casos, tener una reserva tiene unos beneficios tributarios al volver exento al propietario de un porcentaje muy alto del predial.
Esto le ha permitido al Magdalena Medio preservar zonas que serían indispensables para la biodiversidad colombiana. Desde antes, el territorio ha sido afectado por la ganadería, la minería y los monocultivos.