Con la llegada de una nueva versión de la Semana Mayor, las autoridades ambientales prenden las alarmas para prevenir la venta ilegal de la conocida palma de cera que se utiliza en estas fecha para celebrar el Domingo de Ramos, el primer encuentro religioso de los feligreses.
En días pasados la organizaciones ambientales del país (CAR y Secretaría de Ambiente) junto con la Arquidiócesis de Bogotá, lanzaron la campaña ‘Vivir en Armonía’, proyecto busca frenar el tráfico ilegal de fauna y flora en la época de Semana Santa.
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Asimismo, se hace un llamado a todos los habitantes para rechazar las actitudes delictivas de las personas que se atrevan a vender la palma en las ceremonias religiosas que se llevarán a cabo el domingo 14 de abril.
Es importante que todos conozcan que la palma de cera nace en los bosques andinos y las zonas mejor conservadas están en Colombia en los departamentos de Tolima y Quindío. Esta especie llega a crecer más de 60 metros y sus hojas son famosas por tener un color verde oscuro con gris que las hace únicas.
Desde hace varios años se viene hablando de la extinción de esta clase natural y uno de los principales factores es el derribamiento de ellas para fines comerciales donde los entes regulatorios no estaban notificando la irregularidad de su uso.
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Néstor Guillermo Franco, Director General de la CAR Cundinamarca, declaró en un acto oficial que en todas las partes del país y más en las zonas fuertemente arraigadas a cultura católica se harán operativos de control y restricción.
Asimismo, señaló que se harán jornadas pedagógicas para enseñarle a la gente la importancia de no comprar esta planta y que pasen la temporada de una forma amigable con el medio ambiente.
Como dato relevante y primordial en cualquier ciudadano nacional, la palma de cera es el árbol nacional del país y es el hogar de varias especies. Esta planta podría desaparecer en menos de cuarenta años sino se contrarresta el tráfico ilegal de esta especie.
