Se les dice collares de adistramiento a esos "látigos" con los que se puede estimular a un perro cuando está cachorro y que puede ayudar al buen comportamiento de la mascota.
Usualmente estas herramientas se encuentran en la mayoría de las tiendas de artículos para animales, inclusive hay expertos que adiestran con estos collares y veterinarios que los recomiendan, pero en muchos otros países está totalmente prohibido.
La estrategia de enseñanza se aplica en esas situaciones cuando el perro realiza malas acciones, como hacer sus necesidades en cualquier lugar, daña objetos de la casa o se escapa. Todo depende del dueño qué identifica las acciones negativas que comete el animal.
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Existen varios tipos de collares, están los que emiten descargas eléctricas al oprimir un botón, también está el que se le clava en la garganta del perro cuando este se aleja o quiere correr cuando el que lo lleva no quiere que su mascota lo haga y también existe pero con lazos, un poco menos interno pero de igual forma en su cuello.
Los materiales que usan para este implemento son cada vez más diferentes, sin embargo todos tienen una finalidad y es provocar una punzada en el perro para que él entienda que lo que está haciendo está mal. De este modo, no puede estar educándolo sino castigándolo.
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KienyKe.com conversó con Claudia Benavides, veterinaria de Clínica Veterinaria Dover quien está completamente en desacuerdo con la utilización de estos implementos.
"Si el dueño quiere adiestrar a su mascota, créanme que dañandolo no lo va a lograr. Ser paciente y tener tolerancia ante un animal que no razona, es lo mejor que puede hacer", manifestó la experta y agregó que hacer entender a las personas que los perros sí son inteligentes y con tolerancia pueden lograr entender comandos.
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