Roger Federer está viviendo su segunda juventud en el circuito del tenis profesional. Luego de un 2013 irregular, el suizo comenzó a capturar resultados para relanzar su carrera a los 33 años. Se levantó de un letargo y otra vez comenzó a ser la portada de las principales revistas del mundo. Más allá de su juego, la madurez en su familia y la estampa de hombre ideal, tiene a los rivales del suizo perdiendo a menudo en los enfrentamientos directos, y a las mujeres chorreando la baba por él.
¿Cuál es su encanto para que ellas lo vean como el hombro ideal? Las mujeres opinan que esa pinta de chico bueno lo acerca al hombre perfecto. Su faceta de padre de familia ayuda. Hace poco, Federer dejó las canchas para dedicarse netamente a su mujer Mirka Vavrinec y a su nuevo par de gemelos, Lenny y Leo, que nacieron en abril de este año y por lo que el actual número tres del ranking mundial no jugó el Masters Series de Madrid.
Se conocieron en el 2000 y desde entonces ella lo acompaña por el mundo. Con el tiempo, lo convenció de cortarse la cola de caballo y asumir un look más señorial. Aún, con Mirka al lado, las fans siguieron queriéndolo, todo gracias a un truco.
Del chico rebelde de finales de los 90 poco queda. Ahora Federer es pura elegancia.
Roger conservó el amor de sus fans tomándose una foto o entregando una sonrisa cada vez que alguna lo solicitó. Le pasó a Juanita Arias, actriz del Canal RCN, amante del tenis, quien sintió cierto desmayo y agitación al tiempo cuando lo vio en el US Open 2013. Salió corriendo a pedirle una foto mientras el tenista se dirigía como caballo de carreras en una sola dirección, rumbo al estadio Arthur Ashe.
"¿Me regalas una fotografía?", dijo Juanita. Irónicamente, Federer se transformó en un rompecorazones en ese momento: "No, ahora no puedo, voy a jugar", le dijo Roger. Juanita no entendió la respuesta en el momento, pero luego, hablando con sus amigos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, entendió la actitud del helvético. Ellos le manifestaron que es un ritual de Federer antes de cada partido en el que el único foco es la victoria.
Es la clave de su éxito. El mundo se paraliza alrededor y aquel hombre de familia desaparece y renace un guerrero que lo único que quiere es la victoria. Los triunfos regresaron luego de meses difíciles que obligaron a 'Su Majestad' (como le conocen por su reinado en el tenis mundial) a terminar una relación con el entrenador Paul Annacone y tomar a Stefan Edberg como su nuevo instructor.
Federer cambió de entrenador y de raqueta, su juego es más agresivo y más eficaz.
"Creo que puedo hacer una diferencia en el juego de Roger. Si lo hago, entonces tal vez podríamos tener de vuelta al gran campeón", sentenció Edberg y vaya que lo hizo. Federer se transformó en un jugador más agresivo, cambió de raqueta y los resultados positivos llegaron de inmediato: final en Wimbledon, Montecarlo y Toronto, más la victoria en Cincinnati que mostraron al rejuvenecido Roger Federer.
Una vez acaba el partido con victoria, Federer vuelve a ser el mismo sex symbol que las fanáticas adoran. Saluda a su esposa y a sus hijas, les da un beso y nuevamente va a tomarse fotos, firmar autógrafos y ganarse el cariño femenino.
Todas chorrean la baba por Roger, pero Mirka y sus primogénitas son las que disfrutan del lado más íntimo de 'Su Majestad'.
Ahí lo esperaba Juanita, anhelando tener mejor suerte y claro que la tuvo. Federer recompensó a su fan colombiana con una fotografía y un abrazo, algo que ella nunca olvidará. Sin embargo, ella no lo considera su hombre ideal. El talón de Aquiles de Roger para ella son sus constantes viajes.
El tenista no tiene el consenso debido a su rol de ermitaño. Hoy en Nueva York, mañana en Shanghái, más adelante en Londres y luego en Melbourne… es la vida del profesional.
Pero si Federer pierde puntos con Juanita, los recupera con otra mujer consultada por KienyKe.com.
Sylvia Zuloaga, Gerente de Contenidos de Claro Sports Colombia, considera que no existe el hombre perfecto pero Roger se asemeja. "Es el hombre ideal con el que una mujer sueña. Serio, ganador. No existen los príncipes azules pero si existieran, serían parecidos a él. Siempre una sonrisa, su serenidad lo vuelve interesante", confiesa Sylvia acerca del que fácilmente puede ser el "papá de sus hijos".
Sea con una raqueta en la mano derecha, o luciendo un Rolex en la muñeca izquierda, Federer las hace suspirar a todas. Con 33 años se resiste a retirarse y duplicando la apuesta, quiere conseguir algo que no es muy frecuente a su edad: ganar un Grand Slam para así seguir agrandando su leyenda.
Roger Federer, ¿el hombre que toda mujer quisiera?
Dom, 31/08/2014 - 03:19
Roger Federer está viviendo su segunda juventud en el circuito del tenis profesional. Luego de un 2013 irregular, el suizo comenzó a capturar resultados para relanzar su carrera a los 33 años. Se l