“¿Cómo es posible que siga con este humor después de haber perdido? ¿De dónde saca ánimos para bromear?”, se preguntaba la gente en Flushing Meadows tras la final del abierto de Estados Unidos de 2007. Hablaban del perdedor, Novak Djokovic, quien cayó categóricamente ante Roger Federer 6-7, 6-7, 4-6. El público no se movió de sus asientos, esperaban el show posterior. Entonces ‘Nole’ empezó con el recital, primero con Sharapova, luego con Nadal. La gente estalló en risas, las imitaciones del serbio comenzaron a ser famosas.
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El estadio Arthur Ashe enloqueció con las imitaciones de 'Nole'
Era más flaco, nada que ver con el tenista ‘perfecto’ de hoy. Seguía un paso atrás del suizo y el español, simplemente era una promesa futura. Alguien se atrevió a preguntarle alguna vez “¿Sientes presión de jugar finales de Grand Slam?”, se tomó un respiro, miró al reportero a los ojos y le dijo “¿Presión? ¿Cuál presión? Presión viví en mi infancia cuando luchaba para sobrevivir”, dijo en el libro de autoayuda que escribió, “Sirviendo para Ganar”.
El niño que sobrevivió a la guerra
Novak Djokovic se debatía entre el estudio y el tenis, pero la guerra se lo hizo ‘fácil’. En 1999, a sus 12 años, el niño prodigio del tenis y su familia huyeron de su apartamento en Belgrado a causa de las bombardeo de la OTAN a Yugoslavia. “Escuché cómo se desgarraba el cielo, como si una pala de nieve rasgara hielo de las nubes. Tirado en el suelo me di vuelta y miré por última vez a mi casa. Vi el horror venir directamente a mí”, cuenta hoy Djokovic con naturalidad.
La huida marcó un quiebre en la vida de ‘Nole’, así como lo fue conocer a Jelena Gencic. Ella fue la que descubrió a Djokovic, en medio de la nieve donde Srdjan y Dijana, los padres de Novak, solían esquiar, la antigua gloria del tenis balcánico lo vio a los cuatro años y enseguida exclamó: “Nunca vi a nadie jugar igual a su edad”.
En las calles de Belgrado en 1999 convivían el horror y la rutina. Allí se crió Djokovic.
Después de abandonar su apartamento, la familia Djokovic esperó fervientemente el día que terminó la guerra. El diez de junio de aquel año la radio local informó el fin de los bombardeos en la antigua Yugoslavia. “¡Se acabó, la guerra se acabó, nos salvamos!” Gritó Nole corriendo por toda la casa que luego abandonaría para marcharse a Alemania. “Trato de recordar esos días negros con actitud positiva. Al menos no tuve que volver a la escuela y pude jugar al tenis”, dice entre sonrisas.
¿Por qué tan serio?
Es un gran competidor pero no por ello se toma el tenis en serio. Su carisma y bromas constantes le valieron el mote de ‘El Guasón’, el archienemigo bufón de Batman. Antes de molestarle, ‘Nole’ lo recibió con gracia. En 2011, previo al partido con Xavier Malisse durante el torneo de Basilea, apareció con una máscara del colorido personaje que en los últimos tiempos inmortalizó Heath Ledger en la gran pantalla.
Sus extravagancias en la pista no se reducen a aquella vez. La espontaneidad del ‘Djoker’, como también se le conoce, va de las imitaciones, las cuales cada vez perfecciona más usando pelucas o ademanes particulares, hasta los disfraces para la fecha de ‘Halloween’, como la máscara del popular personaje de la ‘Guerra de las Galaxias’ Darth Vader. Incluso en su visita a Colombia, Djokovic desfiló con mochila y sombrero vueltiao.
Djokovic atrapa corazones con su carisma, como el día que pasó por Colombia.
Sin embargo, los chistes de Djokovic no le hacen gracia a todos. Algunos de sus colegas lo criticaron, llegaron a decirle ‘payaso’ e incluso dudar de su lealtad. Rafael Nadal catalogó de inapropiadas las imitaciones en la final del US Open 2007, mientras que Andy Roddick, jugador estadounidense recientemente retirado, lo tildó de “farsante”, previo a un partido en cuartos de final de la edición 2008.
El serbio había acusado numerosas lesiones aquella temporada, entre las que destacaban las intestinales, respiratorias y algunas musculares. Tiempo después le fue detectada una deformación en el tabique nasal, que le fue operado. Además se le notificó celiaquía, enfermedad que ataca el aparato digestivo.
La supremacía ‘Nole’
'Nole' es el campeón del Masters 2013. Pero perdió el #1 ante su archirival, Nadal.
Novak Djokovic superó las deficiencias físicas y luego consiguió una catarata de grandes títulos. Obtuvo cuatro del abierto de Australia, uno de Wimbledon y un US Open. El año 2011 fue una temporada inmaculada con 70 victorias y solo seis derrota. Sin embargo, no hay nada que disfrute más el serbio que competir frente a su némesis, Rafael Nadal.
Ambos han decretado la rivalidad más prolongada de todos los tiempos con 39 enfrentamientos. El español domina el historial pero ‘Nole’ ha conseguido emparejar en los últimos años. Ambos han brindado partidos extraordinarios y su nivel ha dejado de lado a los otros competidores como Roger Federer, Andy Murray o Juan Martín Del Potro.
El chico que encontró en el tenis la salvación a una cruda realidad social, hoy es el máximo icono de toda Serbia. Carismático fuera de la cancha, profesional dentro de ella, a pesar de haber perdido el cetro ante Nadal en 2013, Novak Djokovic cumplió con lo que algún día se propuso en medio de las bombas, el frío y la incertidumbre de un futuro que él siempre tuvo claro:
– Niño, ¿Qué quieres ser cuando grande?- le preguntó Jelena Gencic.
– El número uno del mundo- respondió.
El sueño se cumplió
En Twitter: @RomanGomez
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El guasón que destronó a Nadal y Federer
Mar, 12/11/2013 - 13:00
“¿Cómo es posible que siga con este humor después de haber perdido? ¿De dónde saca ánimos para bromear?”, se preguntaba la gente en Flushing Meadows tras la final del abierto de Estados Unid