Kanye West ha sido un personaje polémico a lo largo de su carrera, ya sea en redes sociales, en entornos públicos o por declaraciones que ha hecho sobre la industria musical, la política y los temas de carácter social.
Precisamente, en esta ocasión el rapero fue tendencia y se llevó todos los reflectores, debido a una serie de comentarios que ha hecho en sus redes sociales de corte antisemita y racista.
A principios de mes en una pasarela de moda en París, el artista lució una camisa con un mensaje que decía "White Lives Matter", que traduce “Las vidas blancas importan”. Igualmente, este mismo lema, hizo que lo llevaran una modelos negras durante el evento. Desde diferentes sectores, señalan que este escrito hace referencia a un eslogan que utilizan grupos relacionados con el Ku Klux Klan.
Posteriormente, por medio de un podcast, Ye, como también es conocido, realizó diferentes comentarios polémicos que llamaron la atención de las marcas que lo patrocinan, donde aseguró que George Floyd, murió por una sobredosis de Fentanilo.
Y la última y más reciente, fue su declaración por medio de Twitter en la que dijo “ir DEFCON 3 a la gente judía”, esto claramente fue tomado como una amenaza a esta población.
A partir de ahí, varias marcas han decidido por cancelar toda relación comercial con el rapero estadounidense, una de las más importantes y con quien West tenía un contrato multimillonario fue Adidas, quien argumento tras un comunicado, "no tolerar el antisemitismo, ni ningún tipo de discurso de odio".
A esta decisión también se sumó Balenciaga y Vogue, que decidieron eliminar sus relaciones de mercadeo.
En el año 2013, la multinacional alemana Adidas decidió unir lazos comerciales con West y su línea de tenis Yeezy, desde allí se catalogó como una de las relaciones de marca más importantes, pues había un compromiso de 1,5 mil millones de dólares según la revista Forbes. Tras la decisión de Adidas, la organización declaró que dejará de recibir alrededor de 250 millones de dólares en sus ventas en el cuarto trimestre.
Por su parte, se calcula que West perdió unos mil millones de dólares, siendo un golpe dura para sus finanzas.
Es importante añadir que según Adidas, sus acciones cayeron un 5% en Frankfurt.