La vida de Frank Martínez después de su participación en Masterchef ha cambiado por completo. En los últimos meses su nombre retumbó en el reconocido programa tanto por sus habilidades culinarias, como por su desparpajada forma de ser, conexión con sus compañeros de competencia, jurados y televidentes.
Jamás pasó por su cabeza llegar tan lejos y ser finalista - menos sin saber cocinar - ingresó al programa con pocas expectativas de triunfar y se ganó el corazón de todos al mostrar la tenacidad y ganas de salir adelante en un ámbito que no dominaba.
Hoy su nombre es reconocido a nivel nacional, y sin duda alguna, su vida no volvió a ser la de antes. KienyKe.com conversó con él y reveló detalles desconocidos de su vida.