Las revelaciones de Aída Merlano tiene al clan Char tambaleando, muchos se preguntan ¿Qué pasa? Si, Alex Char fue el mejor alcalde del país con una popularidad del 99%, simple, todo obedece a una estrategia organizada, para aprovechar los recursos de la nación, endeudar con vigencias futuras a la ciudad para hacer obras de gran impacto y crear un ambiente de bienestar en la ciudad, impulsando la fiesta carnavalera y al equipo Junior; apoyada por medios locales que en su mayoría hacen parte del clan y ayudan a elevar la imagen de los mandatarios, solo se salva la Silla Caribe que siempre investigó y denunció, pese al aplastante poder del clan, la llegada de Erika Fontalvo a El Heraldo puede marcar diferencia, ojalá.
Lo real es que todo está sustentado en corrupción electoral y compra de votos al por mayor, asignación de contratos millonarios para amigos, tráfico de influencias para ubicar en los altos cargos a los mismos, una especie de rueda giratoria que no permite que liderazgos de otros sectores afloren, basados en un esquema mafioso. Todo se descubre porque Aida, política aliada del clan, pero con el “pecado” de no venir del Country Club, se involucra sentimentalmente con Julio Gerlein y Alex Char, dos de los poderosos, ahí comienza toda esta novela de sexo, poder, intriga, traiciones y política. Katia Nule, esposa de Alex Char, y los hijos de Julio Gerlein, Margarita y Julio Eduardo se unen con otro aliado de la Fiscalía, Néstor Humberto Martínez para cobrarle la falta y entregarla por comprar cédulas, comprar líderes, alterar planillas y, de ñapa, siembran armas para que rápidamente la condenen, como en efecto sucedió, en un país donde a quien le va peor, le dan casa por cárcel y sale rápido, pero a Aída, en menos de un año le impusieron una pena de 15 años y así, quienes urdieron el plan, pensaron que se deshacían del problema, pero olvidaron que entre sábanas sabía muchos secretos, Aida se voló, terminó en manos de Maduro y desde Venezuela, ha cantado más que Pavarotti, denunciando alianzas siniestras con Vargas Lleras para comprar votos y con Faisal Cure que llegó a obtener hasta 270.000 millones en contratos casi a dedo, de los cuales retribuía un porcentaje al clan; las asignaciones a la empresa Valorcon de Julio Gerlein que maneja el tema de peajes, impuestos y malla vial; la relación con Odebrecht, Navelena y los aportes al gobiernos Santos y muchas acusaciones más, un cóctel explosivo que ya ocasionó la primera reacción: la Corte le abrió investigación a Arturo Char por fuga de presos y el CNE investigará delitos electorales.
¿Qué tan cierto es lo que cuenta Aida Merlano? Nadie sabe, pero a las autoridades les corresponde investigar, no como está haciendo la Fiscalía que se niega, tendiendo un manto de dudas, como si quisiera proteger a alguien. Tampoco se sabe si el clan caerá, no creo, por todo el poder que ostentan, pero lo indiscutible es que el faro moral se les vino al piso y comienza a dejar damnificados, la presidencia del Congreso de Arturo Char está prácticamente muerta y la candidatura de Alex a la presidencia de la República, no puede estar peor. Cuando hay malos manejos, por mucho maquillaje que se utilice, se descubre, al igual que las coloridas caras pintadas de carnaval que con el calor se despintan dejando el rostro al descubierto.
@JACOBOSOLANOC