Hoy quiero empezar contándoles una historia: un hombre consciente de que es más importante enseñar a pescar que dar el pescado, vio a una persona necesitada y decidió transmitirle su conocimiento. El primer día le hablo de cómo pescar, de los tipos de carnadas y de los tipos de pescados. El segundo día le hablo de tipos de ríos, de los mejores tiempos para pescar y de la paciencia que se requiere. Al tercer día cuando fue a enseñarle, el hombre había muerto de hambre.
Con esta historia lo que quiero decir es que es muy importante encontrar soluciones estratégicas de largo plazo pero que también hay que darles respuestas inmediatas a las problemáticas del día a día. Y es el caso de lo que sucede actualmente en el Bajo Cauca que como saben ha vivido unos días complejos de cuenta del paro minero y las consecuencias que trajo para los municipios.
Debido a la problemática se han instalado unas mesas en las que se habla de temas como la reforma del código minero, hacer de la subregión un distrito minero y otras estrategias que son muy buenas pero que llevan tiempo en su implementación mientras se da la discusión y reformas en el legislativo, se encuentra la voluntad política, se le hace la asignación presupuestal y llega la implementación a los territorios. Mientras todo esto sucede, la gente necesita soluciones prontas para su día a día porque necesitan comer, pagar servicios, arriendo y cubrir todas sus necesidades básicas.
Claro que es muy importante la apuesta a largo plazo, necesaria de hecho, los habitantes la piden y saben que se necesita. Y mientras tanto, la solución para el día a día puede ser a través de corredores humanitarios, subsidios y creando una ventana de tiempo que permita cumplir con los acuerdos internacionales, la protección del medio ambiente y se den tiempos de formación y acompañamiento a las comunidades en la profesionalización de la minería en el territorio,
Todo esto permitirá que uno de los puntos más controversiales que se tienen que es el hecho de que los mineros piden que se derogue el decreto 2235 de 2012 no se haga porque este permite ponerle freno a la minería ilegal, pero si daría el tiempo preciso para que los mineros de la zona tengan las herramientas para formalizarse y mejorar su actividad económica.
Como lo dije en mi visita el pasado jueves y viernes al Bajo Cauca y luego de escuchar a la comunidad, ratificó mi compromiso con el territorio y me comprometo a ser un mediador y facilitador para que a través del dialogo se tiendan puentes que permitan encontrar soluciones en el corto, mediano y largo plazo para el territorio y sus habitantes que permitan desarrollar la minería con garantías y de forma más justa y digna para todos y todas.
