El mes pasado, sin gran cobertura mediática, fue publicado el nuevo inventario de emisiones del Área Metropolitana del Valle de Aburrá; para sorpresa (¿molestia?) de muchos, éste concluye que las fuentes fijas (industrias) aportan sólo el 9% de la contaminación por PM2,5, mientras que las fuentes móviles (transporte) 91 %* Este tipo de inventarios reúne datos tomados en cierta área geográfica y en cierto intervalo de tiempo, en donde se caracterizan y consolidan las emisiones de los contaminantes atmosféricos, partiendo de las fuentes que los producen y del tipo de contaminante que se genera.
Con este nuevo inventario de emisiones el Área Metropolitana tiene insumos para tomar mejores decisiones y puede implementar, evaluar y ajustar los programas y medidas de control que están encaminados a gestionar la calidad del aire en el Valle de Aburrá, por ejemplo, Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire del Valle de Aburrá (PIGECA) y el Plan Operacional para enfrentar Episodios de Contaminación Atmosférica en el Área Metropolitana del Vallé de Aburrá (POECA).
En la actualización del inventario correspondiente al año 2018, se buscó fundamentalmente conocer el desempeño de los planes de gestión del aire, al evaluar el comportamiento de las variables productivas y de transporte durante el año y saber si en efecto las medidas empleadas se traducen en mejoras en el aire.
A pesar de que cada actualización del inventario de emisiones tiene mejoras e incluye elementos no considerados antes, al contrastar la versión de 2016** con la reciente es posible resaltar algunos resultados:
- Las emisiones anuales de PM2.5 asociadas a fuentes móviles aumentaron más del 66% respecto a la última actualización del inventario, pasando de 1.572 ton a 2.625 ton. Esto pone en evidencia que las medidas de control y vigilancia a esta fuente no están siendo del todo efectivas y requieren de mayor atención.
- Hubo un incremento del parque automotor de más del 20%, para un total de 1.550.973 vehículos, entre los que se encuentran principalmente motocicletas y automóviles, y representan el 54.58% y el 38.26% respectivamente. Sin embargo, las emisiones aportadas por estos vehículos anualmente disminuyeron; esto puede tener relación con una mejora de las tecnologías y los combustibles o con mayor rigor en la expedición de los certificados técnico-mecánicos. No obstante, no debe olvidarse que son estos vehículos los principales causantes de la congestión vial, la cual redunda en problemas de movilidad y mayores emisiones por parte de todos.
- Al igual que en la anterior versión, a pesar de que hay menor cantidad de camiones en el Valle de Aburrá, estos vehículos son los que mayor aporte hacen a las emisiones de las fuentes móviles, esto se explica porque su antigüedad es mayor a la del promedio de los otros vehículos que fueron considerados. A los camiones le siguen las volquetas y los buses especiales como mayores emisores de PM2.5.
Distribución de emisiones de PM2.5 por categoría vehicular, año 2018
- A pesar de que el número de fuentes de emisión aumentó de 1.448 en 432 empresas a 2.138 en 698 empresas, las toneladas de PM2.5 anual disminuyeron en un poco más de 28% para este último informe, pasando de 345 a 248 toneladas/anuales. Podría inferirse que las medidas implementadas para el control y vigilancia de fuentes fijas están arrojando resultados positivos.
- Las emisiones de PM10 son en un 76% provocadas por fuentes fijas, sin embargo, las toneladas de PM10 anual con respecto a 2016 disminuyeron considerablemente en un 66,95%, lo cual valida que están siendo efectivas las medidas de control y vigilancia a estas fuentes.
- En relación con las fuentes fijas, el subsector textil es el que tiene mayor participación en la emisión de la mayoría de los contaminantes criterio evaluados en este inventario, lo que lo hace responsable de aproximadamente el 40% de las emisiones totales: por lo tanto, deben establecerse estrategias diferenciales para ese sector.
La actualización de inventario de emisiones permite que los tomadores de decisiones asignen de una mejor forma las responsabilidades de la contaminación y se focalicen en implementar medidas de reducción en las fuentes que tienen mayor incidencia en la calidad del aire del Valle de Aburrá. La información revelada en este informe no puede ni debe quedarse en el papel, tiene que servir para hacer una evaluación juiciosa de la pertinencia de las estrategias de control de contaminación atmosférica actuales y la creación de nuevas estrategias que permitan seguir gestionando adecuadamente el aire en el área metropolitana.
En la contingencia ambiental presentada a inicios de 2020 se pusieron en duda muchas de las evidencias que hoy vemos en este inventario, por lo que es importante democratizar la información de los hallazgos encontrados, para que la ciudadanía comprenda que las decisiones sobre la gestión de la contaminación atmosférica parten de instrumentos serios 0 1.000 2.000 3.000 2016 2018 Emisiones de PM2.5 en toneladas por año Fuentes móviles Fuentes fijas 91% 9% 81% 19% como estos que permiten generar escenarios futuros y hacer una radiografía de la calidad del aire en el territorio.
Por último, es importante aclarar que este inventario contiene la información de las fuentes que pueden ser controladas y gobernadas en el territorio, fenómenos externos como la quema de biomasa presentada en el pasado episodio de contaminación atmosférica, o las arenas del Sahara, no tienen incidencia en los datos reportados, pero requieren de un especial cuidado y acción de parte de los gobiernos locales y también del gobierno nacional para su control y vigilancia, sobre todo cuando los incendios forestales provocados han ido en aumento.
Referencias: