Hay un compromiso inaplazable. El atraso de Colombia obedece sobre todo a su enfoque centralista, un nuevo modelo de país puede ser posible si desarrollamos el concepto geopolítico de las regiones autonómicas.
Llevamos muchos años administrando el estancamiento, la periferia se olvida y condena a lo mismo de siempre, no hay capacidad de transformación y se acentúan problemas que se reciclan con el cambio de cada mandatario. Hay una obsesión por Simón Bolívar y descuidamos a Francisco de Paula Santander.
Recordemos que Santander defendía su idea de una nación federalista, mientras que Simón Bolívar impuso su pensamiento de un país organizado desde el centro. Fue la gran diferencia entre estos dos próceres.
Parece que gobernaran para un país que no existe, Colombia no se encuentra únicamente en Bogotá. Pocas personas lo han entendido y están convencidos que apuntarle al desarrollo desde lo regional, es el camino propicio para modificar nuestra realidad.
“Colombia ha estado centralizado desde hace 200 años, sus regiones requieren la autonomía suficiente para dejar atrás la dependencia absoluta al Gobierno Central en materia de recursos y decisión. En cuanto haya una verdadera autonomía, las regiones podrán abordar sus necesidades específicas y lograremos cambiar la ecuación actual de atraso, pobreza y guerra, por una nueva Colombia con Desarrollo, riqueza y paz” ha dicho en diferentes escenarios el presidente del Congreso Iván Name.
Nuestro país es muy diverso. Encontramos culturas, expresiones, jergas y distintas formas de entender el entorno propio. Pero todo se gestiona desde lo central, lo que implica años de insatisfacción en las regiones. Es prioritario encontrar un equilibrio.
Con la opción de las regiones autonómicas, ya incluidas en el actual Plan de Desarrollo, se puede administrar esa diversidad de forma democrática. No hay que temerle a lo desconocido, quedarnos como venimos ha demostrado su ineficacia.
La fórmula actual que gira en torno al centralismo es obsoleta. Hay que comprender la unidad de una nación desde las diferencias y Colombia sí que las tiene, debemos aceptarnos como somos y atrevernos a explor.ar. Nada perdemos cuando ya hemos perdido 200 años.
Hay que organizar mejor al Estado. Les aseguro que lograremos más estabilidad en todos los frentes sociales, se apaciguarán los conflictos eternos. Las regiones autonómicas debemos asumirlas como una ilusión compartida