Esta semana aprobamos en el Congreso de la República el acto legislativo con el cual se asegura la Mesada 14 para los miembros de la Fuerza Pública, así como para los no uniformados que trabajan en el Ministerio de Defensa, el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional.
La Mesada 14 es un pago anual otorgado a los pensionados de la Fuerza Pública ya sea por jubilación, invalidez, vejez así como a sus beneficiarios legales, el cual corresponde a un mes de salario. Esta asignación es un reconocimiento justo a los veteranos que ponen en juego su integridad por la defensa de la soberanía y la seguridad del país, la cual fue suprimida en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe mediante el Acto Legislativo 01 de 2005.
Irónicamente, el gobierno del presidente supuestamente aliado de la Fuerza Pública fue el que cercenó su derecho a la Mesada 14 y el gobierno del presidente al que han querido vender como enemigo de soldados y policías el que se los devolvió. En su momento, el argumento del expresidente Uribe fue que se necesitaba negarles la Mesada 14 a los veteranos para “generar recursos y garantizar el pago de las pensiones en el país”. El argumento del gobierno actual es que se puede hacer un esfuerzo de casi $1 billón de pesos para garantizar el bienestar de alrededor de 244.000 familias que reciben el ingreso pensional de los retirados de la Fuerza Pública.
La Mesada 14 no es el único beneficio en pro del bienestar de las Fuerzas Militares que se ha gestado en este gobierno. La Ley 1861 de 2017 que reglamenta todo lo relacionado con el servicio militar establece que todos los jóvenes que presten el servicio recibirán una compensación mensual correspondiente al 30% de un salario mínimo, el cual podrá ser aumentado por el Gobierno Nacional hasta el 50% de un salario mínimo.
No obstante, desde la promulgación de la ley ninguno de los gobiernos anteriores había querido subir esta bonificación mensual aún cuando lo tenían permitido. Ha sido en el Gobierno del Cambio que se ha decidido que los jóvenes que deciden prestar el servicio militar tienen derecho a ser compensados de manera justa, recibiendo el máximo posible permitido por ley.
Creyendo que debemos ir más allá desde el Congreso de la República hemos tramitado en conjunto con el Gobierno un proyecto de ley, del cual fui coordinador ponente en la Cámara de Representantes, con el cual buscamos que la bonificación que reciben estos jóvenes llegue progresivamente al salario mínimo. Este proyecto fue aprobado la semana pasada en su último debate en el Senado de la República, dando paso a que pueda convertirse en ley.
Con esta iniciativa también buscamos, que la asignación que reciben los jóvenes cuando terminan el servicio militar suba a de uno a uno punto cinco (1.5) salarios mínimos, facilitar el acceso a la carrera de oficial, que la experiencia adquirida en el servicio sirva en el mundo del trabajo como un certificado de experiencia laboral, entre otras importantes medidas con las cuales se dignifica el servicio militar.
Ante quienes esgrimen el argumento de que el tamaño de las Fuerzas se ha comprometido desde la llegada de Gustavo Petro, deben saber que se ha destinado un billón de pesos del presupuesto del 2024 para contar con 11 mil nuevos soldados y 12 mil nuevos patrulleros de policía, siendo la primera ampliación de la planta de la Fuerza Pública en los últimos 10 años.
La mentira de que el gobierno está en contra de las Fuerzas Militares cae por su propio peso. Ante un expresidente que le pidió a la Fuerza Pública actuar en contra de las órdenes de su comandante en jefe sólo queda decirle que fue este gobierno el que les restauró un derecho que él les había quitado.