El productor musical argentino Gonzalo Julián Conde, es un fenómeno con pocos precedentes. Construir su propio imperio desde la comodidad de su habitación, es algo que solo puede atribuirse a alguien fuera de serie. Y Bizarrap sí que lo es.
Bizarrap es tal vez de los artistas que mejor entienden el mundo de las comunicaciones y el marketing. Su puesta en escena es tan sencilla como contundente, el uso de gorra y gafas grandes oscuras, lo inclinan al misterio y allí está la clave, acompañado de un talento brutal.
La sorpresa, expectativa, son factores de su éxito de mercadeo. Nadie sabe cual será su siguiente colaboración. Y esto sin duda, genera en su amplio público, una especie de ansiedad y cuando aparece la nueva BZRP Music Sessión, sencillamente explotan las visualizaciones. Rompe los límites de lo posible.
Su vocación no es casualidad. A los tres años uno de los regalos que le pidió a ´Papá Noel´ fue un micrófono y desde entonces trazó su camino y éxito en la música. En la primaria escuchaba a David Guetta y al español Porta. Ya no había forma de retornar a los juegos de infancia, el destino artístico lo esperaba. El furor le abría las puertas.
Su hegemonía arrancó en 2018, cuando comienza con sus BZRP Sessions, todas se graban en su home estudio. En cuestión de minutos logran reproducciones de cálculos insospechados. Todos quieren hacer colaboraciones con Bizarrap y es elemental esta anhelo, les garantiza el éxito de forma instantánea.
Las cifras son descomunales. Cuenta con más de 15 millones de oyentes mensuales en Spotify, en youtube tiene un número similar de suscriptores y más de tres billones de visualizaciones. Así como leen, con b. Una locura fuera de control.
En la Session 53 con Shakira, ya van más de 600 millones de visualizaciones solo en youtube. Aquí se encuentra el alma de su arrollador impacto, graba con artistas consagrados y con otros emergentes. Entonces enfatiza en su propio nicho y se extiende a las audiencias de otros cantantes. Gana con cara y sello.
Bizarrap es un maestro que va más allá de la producción. Maneja los tiempos de sus lanzamientos con acierto. Es todo un montaje de lujo para anunciar al próximo elegido, algunos han denominado esta estrategia el efecto Batman, aparece para ser el héroe y luego retorna a su habitación-cueva para guardar silencio varios días.
Y este mismo misterio se nota en sus videos. El protagonismo siempre será para el artista invitado, Bizarrap esconde su rostro con gafas y gorra, da la espalda y escasamente hace movimiento de brazos. El argentino es también un astro del marketing, admírenlo y aprendan