El filósofo surcoreano Byung-Chul Han es una de las personas que mejor comprende la realidad del mundo, sus análisis no dejan espacio para la réplica. Es sin exagerar, uno de los pensadores más influyentes de la actualidad.
Han pensó en estudiar literatura, pero lo dominó la filosofía y la estudió en Alemania. Ahora vive en Berlín, cuida de huertos, imparte clases y escribe libros muy cortos, pero de una profundidad vital.
Una de sus obras cumbre es La sociedad del cansancio, allí establece que las relaciones de poder como las planteó Foucault, han cambiado de forma considerable. Eso quedó atrás.
¿Qué tenemos ahora? Tenemos la lógica del «tú puedes», es más, del tú puedes todo –como el logo de Nike, hazlo, tú puedes– y si no puedes, has fracasado y eres culpable. Es la nueva tesis que expone Han en su libro.
De acuerdo con Byung-Chul Han, nos convertimos en esclavos de nosotros mismos. Lo denomina el emprendedurismo y cultura del emprendedor que se autoexige hasta la patología, que produce depresión como pandemia del siglo XXI y crónica deficiencia de atención.
Y agrega: “uno se vuelve más débil porque no piensa, no es capaz de reflexionar, solo de responder estímulos, y si uno no piensa, no es libre, no puede decidir. Ese es el gran riesgo de la sociedad cuando se convierte en sociedad del cansancio”
En uno de sus más recientes libros, Vida contemplativa, dice que la creciente obligación de producir y comunicar dificulta la pausa. Y vuelve a recordar la crisis de la atención por la cual atraviesa nuestra sociedad.
Dice que lo que caracteriza al mundo futuro es el desorden, pero de orden racional. Comenta Han que nada está aislado de lo demás, nada persiste en sí mismo, no hay fronteras fijas que separen las cosas unas de otras.
Para concluir, cito otras de sus obras que deben ser de consulta permanente: La sociedad de la transparencia, allí argumenta que uno de los nuevos valores es mostrarse, la apariencia, estamos sujetos a la sobreexposición, hoy lo que importa es el parecer. Todos tenemos que saber todo sobre todos.
Hay que seguir leyendo mucho a Byung-Chul Han, nos entrega luces de forma constante sobre la sociedad en la que vivimos y la que vendrá. Sus diagnósticos y análisis son casi irrefutables.