“Por tu mala maña, de irte sin pagar
Te robaste una plata y saliste mal jugador
Y ahora con sangre te van a cobrar
Por tu mala maña”
Rubén Blades y Willie Colón
Así como, y a pesar de todo, sigo escuchando a César Vidal, Fernando Londoño, Nicolás Morás y otros que pasan por muy listos, también me sacrifico y lo hago con el lector de libros español Fernando Castro. Siempre encuentro algo que me motiva a la reflexión, pero también a la indignación, apartes de lo que dicen estos personajes quienes, con todo y sus diferencias ideológicas, comparten su adhesión a que lo estrecho es para otros y lo ancho para ellos, principio muy conocido como la ley del embudo que sirvió de tema para el himno del M19 -desde que Jaime Bateman decidió que lo fuera en ritmo vallenato-, tan aplicable en esos años, cuando el movimiento terrorista ejercía la subversión, como ahora que ocupa el poder.
El asunto viene a una “apostilla”, como llama Castro a sus comentarios breves que poco tienen de nota al margen y mucho de “diré lo que me antoje”, que acabo de escuchar, la cual inicia con una cita de Adorno y Horkheimer en la que se menciona como los listos son quienes facilitaron la llegada del fascismo al poder. Con esa manera tan resbalosa, muy propia de la ley del embudo, el comentarista español la utiliza para despotricar de la toma del congreso en Brasilia recordándonos la del capitolio de Estados Unidos. Bolsonaristas y trumpistas, según Castro, son unos bárbaros que se atreven a irrumpir en los recintos que se hicieron sagrados desde que quienes los ocupan son los que tanto los atacaron en el pasado.
Algo en común tenemos con nuestros contradictores cuando leemos, sin interés particular de defender una causa, a pensadores de la talla de Adorno y Horkheimer y es aceptar que tienen en parte o en todo la razón, a pesar de no estar en la misma orilla. En el momento en que utilizamos sus lucidas frases para afirmar nuestras posiciones, los tergiversamos. Así como lo afirmaron refiriéndose a Hitler puede ser aplicado a Lula, Maduro, Ortega, Boric y Petro cómo a Videla o Pinochet.
Si pensamos que los listos, los más preparados, los sabelotodo están capacitados para sacarnos del abismo, estamos muy equivocados. Son justo ellos quienes han facilitado el camino a los usurpadores del poder, a los tiranos, a los déspotas. Lo estamos constatando con la toma de cada país de nuestra región por parte de delincuentes. Me permito molestarlos con lo que se ha vuelto un estribillo: los venezolanos no caerían porque no son como los cubanos, los argentinos tampoco, ni los chilenos y los colombianos jamás. Los listos nos aseguraron que jamás llegaría un Petro al poder, que nunca el narco terrorismo se tomaría el país y ocurrió.
Considero que los brasileños protestando están haciendo lo correcto, de ahí podría surgir una sublevación que traspase sus fronteras.