La revista The Economist presentó una nueva edición del ranking “The Global Liveability Index 2024”, el cual evalúa a 173 ciudades en los indicadores de estabilidad, atención médica, cultura y medio ambiente, educación e infraestructura, en donde las metrópolis reciben una puntuación general y específica en cada categoría y a la vez proporciona información valiosa para quienes buscan mudarse o comprender las diferencias entre las ciudades en términos de calidad de vida. El listado lo encabeza Viena y la acompañan Copenhague, Zúrich, Melbourne, Calgary, Ginebra, Sídney, Vancouver, Osaka, Auckland. Del ranking del top 10 salió Toronto debido a su baja puntuación en infraestructura, la cual está asociada con una creciente crisis de vivienda. Ninguna ciudad nueva entró en el top 10, ya que Osaka y Auckland mantuvieron su puesto desde el año pasado.
Por tercer año consecutivo el título de la ciudad más habitable del mundo, es para la capital de Austria con puntuaciones perfectas en cuatro de las cinco categorías evaluadas. La única excepción fue en cultura y medio ambiente, donde obtuvo una puntuación un poco inferior debido a la ausencia de grandes eventos deportivos este año. Sin embargo, esto no significa que la ciudad carezca de cultura o de un entorno adecuado; de hecho, estos dos aspectos son especialmente valorados por sus residentes.
Por ejemplo, Viena es una ciudad con una amplia e inclusiva agenda cultural; cuenta con un sistema de atención médica que opera de manera eficiente; posee una gran red de transporte público disponible por solo un euro al día, y además le ofrece a sus habitantes una alta proporción de espacios verdes para reducir sus emisiones de CO₂. La ciudad en general funciona como una máquina bien engranada.
En cuanto a las demás ciudades reconocidas en los primeros lugares del ranking, son una amalgama de puntuaciones perfectas en educación y atención médica, como también en infraestructura y cultura. Sus residentes son respetuosos de los recursos y bienes públicos, con una buena sensación de seguridad que se vive en todas estas urbes, cuentan con un transporte público eficiente a cualquier hora del día o de la noche, con una oferta tecnológica e iniciativas que contribuyen a una mayor calidad de vida, sumado a una proximidad a la naturaleza que genera un estilo de vida muy sano. En fin, son ciudades con un encanto urbano único y belleza natural construida con una exigente planeación.
De la misma forma, este ranking determina como la mejor ciudad de América Latina para vivir a la capital de Argentina, Buenos Aires. La joya urbanística suramericana consolida su liderazgo en la región al mantener este título por tercer año consecutivo. Uno de sus aspectos que la posiciona en el top de la región es su calidad educativa, y se afianza como una excelente metrópoli para vivir, visitar, estudiar y trabajar. Las otras 4 mejores poblaciones de Latinoamérica son: Montevideo, Santiago, San Juan y Lima.
Bogotá, sin lugar a dudas, puede aspirar a un lugar de privilegio en el listado de las mejores ciudades para vivir, pero es esencial que el gobierno nacional, las autoridades locales y la sociedad civil trabajen de manera conjunta y coordinada en varios frentes críticos. En primer lugar, se debe priorizar la mejora de la seguridad pública mediante la implementación de políticas de seguridad ciudadana basadas en datos empíricos y en evidencia científica, además de un incremento de acciones interinstitucionales que neutralicen el fenómeno delictivo y de violencia con estrategias de fondo y no con tareas paliativas, así como emplear tecnologías para el monitoreo y prevención del crimen.
De igual manera, la educación y la salud tienen que recibir una atención prioritaria. El gobierno debe invertir en la modernización de las instituciones educativas y de salud, y asegurar que sean cercanas para todos los ciudadanos y que brinden servicios de alta calidad. Las autoridades locales pueden fomentar la cultura y el medio ambiente a través de programas que promuevan el arte, el deporte y la conservación ambiental, y así incrementar la oferta cultural y recreativa de la ciudad. Así mismo, la sociedad civil es un punto diferencial para lograr una calidad de vida acorde a las condiciones del país, las mejores ciudades rankeadas no lo son solo por la infraestructura pública y el acceso a la educación y salud, lo son por su cultura ciudadana y poseer sentido de pertenencia con la ciudad. Es necesario que con una cooperación adecuada entre sus actores sociales, Bogotá pueda mejorar de forma significativa su calidad de vida y aspirar a ser reconocida como una de las mejores ciudades para vivir en la región, y convertirse en un orgullo y ejemplo para Colombia.
