Lo que antes nos enorgullecía en Bogotá, hoy parece no existir. Algunos niños incluso no entienden el término “cultura ciudadana” cuando decimos que hace falta recuperarla en Bogotá.
Recuerdo la ciudad que se transformó positivamente de la mano de Antanas Mockus, no solo visualmente sino haciendo un cambio interno en cada uno de sus ciudadanos.
Nos sentíamos orgullosos de recoger la basura, cruzar las calles por las cebras, dar paso a los peatones, respetar las filas, ser amables con quienes nos cruzábamos en el camino; en fin, de ser bogotanos y vivir en esta ciudad.
Hoy la ciudad está muy lejos de esa época, no solo porque nos sentimos inseguros, temiendo a cualquier persona que se acerque demasiado, sino también porque vemos como cada día se deterioran las calles y nos inunda la basura.
Calles sucias por toda la ciudad, con unos operadores que no están realizando el mejor de los trabajos y con quienes la administración distrital debería trabajar de la mano para crear estrategias que si funcionen y nos lleven a ver mejoras en el manejo y tratamiento de las basuras.
También nos hace falta un proceso real de reciclaje, que también haga más digno el trabajo de miles de personas que hoy están en las calles buscando su sustento en la basura y con quienes la mayoría son indiferentes.
Conocimos el fin de semana pasado los nombres de quienes se inscribieron para competir por tomar las riendas de la ciudad, y aunque en la mayoría de sus planes de gobierno mencionan que van a trabajar por la cultura ciudadana, no dan fórmulas concretas y en los discursos es un tema que pasan por alto o mencionan muy brevemente.
Bogotá necesita que todos nos unamos en torno a ella, a pesar de las diferencias, es nuestra ciudad la que nos une y no podemos esperar a que sean sólo quienes dirigen la ciudad quienes lideren nuevamente un cambio que la transforme positivamente.
Debemos ser los ciudadanos los que empecemos a recuperar esa cultura ciudadana de nuevo, obligar a que quienes hoy no prestan atención a este tema lo hagan. Se comprobó ya una vez en Bogotá que con la cultura ciudadana se puede transformar la seguridad, la calidad de vida, el aspecto de nuestra ciudad.
Depende de todos ponernos en acción, sin importar ideologías o las peleas personales de las que tanto estamos cansados y que no dejan avanzar a Bogotá.
Queremos volver a conocer ese sentimiento que una vez se despertó y duro por muchos años. Sentir ese amor por Bogotá que muchos tenemos multiplicado al cien por ciento, y eso inicia por hacer un cambio personal recordando que la fuerza de los que hacemos bien las cosas, si nos unimos, puede llegar a ser muy poderosa.
No podemos dejar que la desilusión y la apatía nos gane, es hora de comenzar a recuperar esa cultura ciudadana que una vez caracterizó a nuestra ciudad. Iniciemos por reciclar; recoger la basura; limpiar las fachadas de nuestras casas y edificios; cruzar por las cebras; dar paso a los peatones; ayudar a las personas mayores; denunciar lo que vemos que está mal, como zonas con mala iluminación, y trabajar de la mano con la policía para ayudar a mejorar la seguridad.
Bogotá nos Une, a pesar de cualquier diferencia, trabajemos entre todos con estas pequeñas acciones para que volvamos a ver un cambio real.