Como una gran ironía resultó esta semana las jugaditas de 10 Representantes a la Cámara de la Comisión Séptima que no se presentaron a trabajar para discutir el texto de la reforma laboral en democracia, como dice nuestro mandato y en cumplimiento de nuestra labor legislativa y que resultó en el archivo de la propuesta. Gente sin ir a trabajar le negó a los trabajadores de Colombia condiciones dignas y devolverles sus derechos.
Como congresistas nuestra función es argumentar, tejer puentes, entender visiones, debatir y respaldar las acciones que deriven en mejores condiciones para el pueblo colombiano que es el constituyente primario, es a los trabajadores y trabajadoras a quienes nos debemos no a grades gremios económicos que por años han movido los hilos de este país para precarizar en nombre de la flexibilización que lo único que ha propiciado es inequidad.
Entendemos que la búsqueda de la justicia social puede no ser un fin común, entendemos también que cambiar como ha funcionado todo durante años no es una tarea de una sola legislatura y entendemos también que es más fácil vender falacias y desinformación antes que dar el debate. Sin embargo, nuestras convicciones siguen intactas y la próxima legislatura volveremos a presentar la reforma, las y los trabajadores de Colombia pueden contar con que seguiremos buscando la manera de hacerlo realidad.
Una reforma que tenía el visto bueno de instancias internacionales, que fue consensuada, estudiada y trabajada con total disciplina y que responde a los estándares laborales no pudo ni siquiera ser escuchada en la Comisión, así que la reforma no se hundió por mala o inconveniente se hundió por falta de quorum es decir por inasistencia laboral.
En definitiva, lo sucedido con la reforma laboral fue toda una ironía, pero como bancada y como partido de gobierno vamos a trabajar por equilibrar la cancha, nuestro compromiso es que el 20 de julio que inicia la segunda legislatura la volveremos a presentar, nuestras convicciones no cambian y seguiremos buscando la dignificación laboral, como una de las banderas por la justicia social.