La corrupción en Colombia es un desafío persistente que afecta profundamente a nuestra sociedad en todos los niveles. Según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparency International, Colombia se encuentra en el puesto 94 de 180 países, evidenciando la magnitud de este problema en nuestro país.
Además, en 2022 se reportaron más de 12.000 casos de corrupción en Colombia, según el Observatorio de la Corrupción de Transparencia por Colombia. El costo económico de la corrupción se estima en 20 billones de pesos al año, según el Departamento Nacional de Planeación –DNP-.
Para encontrar soluciones efectivas, podemos mirar ejemplos internacionales de éxito en la lucha contra la corrupción, valiosas lecciones de países que han logrado avances significativos.
Chile, por ejemplo, ha implementado reformas notables en su lucha contra la corrupción. La creación de una unidad anticorrupción independiente y la reforma integral del sistema de contratación pública han sido pasos fundamentales en su estrategia. Desde 2016, Chile ha escalado 20 lugares en el Índice de Percepción de la Corrupción, demostrando que es posible transformar la situación.
Singapur es otro ejemplo inspirador de éxito a nivel global. Han logrado reducir significativamente la corrupción mediante un sistema de gobierno transparente y regulaciones extremadamente estrictas. Aplicaron sanciones severas a quienes se involucraron en actos corruptos y establecieron políticas de integridad sólidas.
Finlandia, conocida por su baja corrupción, ha desarrollado una cultura de transparencia y políticas anticorrupción rigurosas. Su enfoque incluye la promoción de la integridad desde temprana edad, junto con la creación de mecanismos sólidos de denuncia.
Una experiencia más reciente es el de Estonia, que ha utilizado la tecnología blockchain para aumentar la transparencia y reducir la corrupción en su gobierno. La tecnología blockchain permite la verificación de documentos y transacciones de manera segura y transparente, lo que ha contribuido a combatir la corrupción.
Desafortunadamente, la lucha contra la corrupción liderada por entes como: las Personerías y la Procuraduría en Colombia son objeto de críticas debido a su falta de efectividad. Estas instituciones están más influenciadas por los mismos políticos que con frecuencia son señalados por actos corruptos, lo que manda un mensaje inadecuado a la confianza en su imparcialidad y su capacidad para llevar a cabo investigaciones efectivas, y de hecho se han convertido en fuentes de extorsión. En ese sentido, estas unidades podrían establecer una doble instancia en la lucha contra la corrupción, asegurando que los casos sean tratados de manera imparcial y eficiente, sin que una sola entidad tenga la responsabilidad abrumadora de lidiar con la corrupción en todos los niveles.
Así mismo la Fiscalía con su unidad anticorrupción es lenta y sus resultados en materia de condena ante jueces son bajas, y tienen referentes graves de corrupción.
Para enfrentar este desafío de manera integral, se requieren acciones decididas que incluyan; reforma del sistema político: Reducir la influencia de los intereses privados en la toma de decisiones políticas es esencial. Esto puede lograrse a través de una reforma que establezca límites más claros sobre las contribuciones de campaña que reduzca la influencia indebida.
Fortalecimiento de las instituciones anticorrupción: se debería eliminar las Personerías y la Procuraduría y fortalecer la unidades especializadas de fiscales anticorrupción, necesitan ser revitalizadas y dotadas de recursos adecuados para llevar a cabo investigaciones efectivas y garantizar que los corruptos rindan cuentas por sus acciones. Y la creación de los jueces anticorrupción.
La Promoción de una cultura de transparencia y rendición de cuentas: La educación y la sensibilización son vitales para fomentar una cultura de integridad en la sociedad. Esto debe comenzar en las escuelas y extenderse a la vida cotidiana de los ciudadanos.
Y lo más sencillo sin grandes reformas, Implementación de tecnología: Colombia podría tomar un ejemplo de Estonia y utilizar tecnología avanzada, como la blockchain, para aumentar la transparencia y reducir la corrupción en el gobierno.
La corrupción en Colombia es un problema complejo y persistente que requiere un enfoque continuo y el compromiso genuino de todos los sectores de la sociedad. La lucha contra la corrupción en Colombia debe representar la primera y gran reforma. Esto no solo afecta la economía y la eficacia de los servicios públicos, sino también la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.
La solución a este problema radica en la acción decidida y sostenida para combatir la corrupción en todas sus formas. Esto no solo mejoraría la calidad de vida de la población, sino que también aliviaría la presión constante de todos los gobiernos de aumentar impuestos para financiar el Estado cada año, permitiendo un entorno económico más sostenible y equitativo