A propósito de la jornada Bogotá Despierta realizada el pasado 12 de agosto, hay que recordar que desde el año 2018 en el Concejo de Bogotá aprobamos el Acuerdo 706/18 que posibilita una política pública de una ciudad productiva 24 horas.
Este es un sueño que muchos tenemos, el de una ciudad activa 24 horas, que permita la creación de nuevos empleos, la dinamización de varios sectores de la ciudad, una oferta institucional y cultural amplia y una mayor seguridad.
Cuando hablamos de una ciudad 24 horas, la gente solo piensa en la rumba, pero esto va mucho más allá. En cada jornada de Bogotá Despierta el empleo se incrementa entre un 20% y un 25% y las ventas aumentan hasta en un 10%, al igual que mejoran los índices de seguridad en las zonas donde los establecimientos se encuentran abiertos.
En ciudades como Londres, la economía nocturna genera 725.000 empleos, y contribuye con más de 33 millones de dólares a la economía cada año.
En Bogotá, la estrategia de una ciudad productiva 24 horas tuvo que ser aplazada por la llegada de la pandemia, pero poco a poco se han venido implementando acciones como la de realizar un piloto de un transporte público 24 horas, que inició en el primer semestre de este año y se han proyectado varias jornadas de Bogotá Despierta.
No obstante, para que esta política pueda llegar a ser una verdadera realidad se necesita ampliar la oferta de servicios en horario nocturno, en temas como: transporte público, servicios de logística, educación, cultura, recreación, entretenimiento y deporte; todo con el propósito de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente de aquellos que ya, de hecho, realizan actividades nocturnas como trabajar o estudiar.
En Bogotá se encuentran el 29% de empresas del país y cada año se crean más de 62.000, de acuerdo con el Registro Mercantil de la Cámara de Comercio, de las cuales el 45% se dedica a actividades de servicios y aportan el 65% al PIB de la ciudad.
Ante este panorama, es de vital importancia apostarle a hacer realidad una Bogotá 24 horas y generar las condiciones para ello.
Hoy, invito a todos los candidatos a la Alcaldía de Bogotá, a que se comprometan a implementar esta política, que puede generar más empleos y productividad a la ciudad. Teniendo en cuenta que dos de los principales requisitos para que esto sea una realidad es garantizar la seguridad y el transporte público, no solo para las zonas de rumba sino para los sitios a donde deben desplazarse todos los que trabajan en horarios nocturnos.