Bill Gates es uno de los hombres más influyentes de todos los tiempos. Se encuentra presente en la cotidianidad de todos nosotros, con el uso permanente de los computadores.
Tuvo la osadía de abandonar sus estudios en Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, en no menos de tres oportunidades fue retenido por la policía por conducir a alta velocidad, volarse un semáforo o no llevar licencia. Con estas credenciales, se podría desconfiar en lo que se convertiría.
Nadie se imaginó lo que sería, pues pudo catalogarse en lo que se conoce como un estudiante vago, dado que prefería jugar póquer que asistir a clases. Pero algo lo atrapaba hasta el cansancio: hacer programas de ordenador.
Bill Gates surgió de una familia con ciertas comodidades financieras, su padre William fue un reconocido abogado y su mamá Mary Maxwell ejecutiva de un destacado banco en Estados Unidos. Este entorno permitió que desde los 13 años lo matricularán en Lakeside School.
En esta prestigiosa escuela encontró su pasión por los ordenadores. Allí inició todo junto a su amigo Paul Allen. Acá se toparon con una computadora de casi metro y medio de altura, pero esto no fue ni de lejos un obstáculo para que los jóvenes conectarán con lo que sería no solo su futuro, sino el de la humanidad en términos de tecnología.
Años después lo que al parecer era un juego de adolescentes, comenzó a forjarse como una realidad inatajable. Bill Gates y Paul Allen quedaron prácticamente hipnotizados con una pequeña computadora que se llamaba Altair, la cual vieron en una revista.
Y no tuvieron tiempo para la pausa. Se dedicaron de lleno a la elaboración de un software para ese aparato que los deslumbró. "Paul y yo no dormimos mucho y perdimos la noción de la noche y el día", relató Gates tiempo después. "Pero a las cinco semanas, teníamos escrito nuestro Basic y había nacido la primera compañía de software para microcomputadoras. En su día la denominamos Micro-Soft".
Es así como nació esta poderosa empresa y la Universidad de Harvard perdió al estudiante Bill Gates. A la larga fue un extraordinario trueque, dejar los estudios de leyes y embarcarse al mundo de los ordenadores.
En la actualidad el mundo de la informática no sería posible sin los programas Microsoft Word y Excell, que surgieron gracias a las alianzas de la empresa de Bill Gates con IBM y posteriormente con Steve Jobs.
El punto de quiebre definitivo llegó en 1990 cuando saca al mercado la versión 3.0 de Windows, apenas en dos semanas vendió más de 100 mil copias de este sistema operativo. Tres años después Bill Gates ya era el hombre más rico del mundo.
Hoy Bill Gates se encuentra dedicado a su filantropía, es un lector consumado, recomienda todos los años distintos libros, es admirador de Leonardo Da Vinci, anticipó lo que se venía con la pandemia y advierte de otras que llegarán. Algunos lo odian, otros lo idolatran, pero nadie lo ignora. Pensó e imaginó un futuro y lo logró.