Cada vez que llegamos a esta fecha, surgen los sentimientos encontrados, pues en medio de la alegría y el regocijo que trae la época navideña, nos vuelven las imágenes de todos los que perecieron víctimas de la cruenta pandemia que vivimos y que por lo visto, seguiremos viviendo con el Ómicron, la nueva variante del Covid 19. Y por más que queramos ser optimistas y románticos, no podemos maquillar el balance de lo que fue el 2021 en Colombia.
Según el DANE, el Índice de Seguimiento a la Economía - ISE en octubre, en su variación anual, fue de 9,3 %. En septiembre había sido de 12,9 %. A pesar que la economía en los últimos meses ha presentado claras señales de recuperación, todavía estamos viendo aproximadamente una brecha de 6,5 puntos porcentuales entre la reactivación de la actividad económica y la reactivación del empleo y la población ocupada.
En cuanto al tema laboral, en noviembre del 2021, la tasa de desempleo en Colombia fue de 10,8 %, una reducción 2,5 puntos porcentuales (pps) con relación al mismo mes del 2020 (13,3 %) y de 1 pps en comparación con octubre del 2021 (11,8 %). En el período de referencia, septiembre - noviembre 2021 las ciudades que observaron las mayores tasas de desempleo fueron Quibdó con 19,1%, Ibagué con 17,9% y Florencia con 17,3%.
Por su parte las ciudades que tuvieron las menores tasas de desempleo fueron Barranquilla con 9,1%, Cartagena con 9,4% y Manizales con 9,7%.
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En el sector educativo, los 49,2 billones de pesos destinados para el sector educativo en el presupuesto de la nación 2022 no contemplan recursos suficientes para la adecuación de infraestructura educativa en el país, lo que evidencia que los niños y jóvenes seguirán asistiendo a las instituciones sin que existan condiciones.
El retorno a la presencialidad de una manera segura y confiable ha sido uno de los discursos más repetitivos del gobierno en los últimos meses. Sin embargo, este difiere de la realidad nacional pues hasta el momento la mayoría de instituciones públicas del país no tienen condiciones adecuadas. Lo más preocupante es que dentro de la asignación del presupuesto general de la nación para el sector educativo del próximo año, no se estimaron recursos para infraestructura y mucho menos para protocolos de bioseguridad.
Si por la educación llueve, en la salud no escampa. El Plan Decenal de Salud Pública PDSP, 2012-2021, que es producto del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, dice que busca la reducción de la inequidad en salud, avanzando hacia la garantía del goce efectivo del derecho a la salud, mejorando las condiciones de vida que modifican la situación de salud, disminuyendo la carga de enfermedad existente y manteniendo cero tolerancia frente a la mortalidad, la morbilidad y la discapacidad evitable.
Además, La junta directiva de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos – ACESI, alertó sobre el incumplimiento de los indicadores financieros de varias EPS que se rajan en sus indicadores financieros.
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El gremio señaló que hasta ayer 31 de diciembre fue el último día hábil para que más de 20 empresas promotoras de salud en Colombia cumplan los requerimientos del Decreto 2702 de 2014, que las obliga a acreditar un capital mínimo, patrimonio adecuado, reservas técnicas y un régimen de inversión de las reservas técnicas, tanto en el régimen subsidiado como contributivo, o de lo contrario deberán salir del mercado.
Esas empresas tuvieron siete años durante los cuales, el Gobierno les dio todas las gabelas y oportunidades para que se recuperaran, y si no lo lograron en 2022 deben salir del mercado lo que causaría traumatismos para el sistema de salud, mucho más de lo que se vive hoy, porque las autoridades deberán ordenar traslados masivos de afiliados a EPS que sí cumplan la norma. Además, la multimillonaria cartera que quedaría en el aire, que según los expertos podría llegar a 10 billones de pesos, de los cuales ya tres billones son de entidades que están en proceso de liquidación o ya liquidadas.
El balance político en el país no nos sorprende. Antes de cerrar el año, y de cara a las elecciones del 2022, la firma Invamer reveló su última encuesta del año que busca medir la intención de voto. En este sondeo se evaluó por quién votarían los colombianos tanto en el escenario de una primera vuelta como en la consulta por partidos y/o coaliciones que se realizará previo a los comicios de mayo. Hasta el momento, Gustavo Petro y el Pacto Histórico serían los ganadores de las jornadas.
El candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, se quedó con el primer lugar del podio presidencial de La Gran Encuesta Elecciones 2022, que la firma Yanhaas realizó para la alianza de medios entre EL COLOMBIANO, RCN Televisión, RCN Radio, La FM, NTN24, La República, El Universal, Vanguardia, La Patria, El Heraldo y El País.
En efecto, el actual senador alcanzó una intención de voto del 25 por ciento, sacándole una ventaja de 7 puntos porcentuales a un llamativo segundo lugar: el voto en blanco, que se quedó con el 18 por ciento.
Ya en el tercer lugar aparece el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, el exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández, quien obtuvo un 13 por ciento de la intención de voto de los encuestados.
La campaña presidencial se encamina a un pulso de coaliciones, con tres grandes bloques. El izquierdista Gustavo Petro, en cabeza del llamado Pacto Histórico, forjado a su medida, es el rival a batir; en la Coalición Centro Esperanza compiten Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Alejandro Gaviria o Luis Gilberto Murillo, el ex Gobernador del Chocó y Ex Ministro de Ambiente, quien entraría al juego con el aval de Colombia Renaciente, mientras que el Equipo Colombia, más escorado a la derecha, incluye a Enrique Peñalosa, Federico Gutiérrez y Alex Char, exalcaldes de Bogotá, Medellín y Barranquilla
Y para cerrar con broche, en todo 2021 han sido 94 masacres con más de 300 víctimas. La última ocurrió la noche del 26 de diciembre en Casanare, en el oriente del país. Tres campesinos, miembros de una misma familia, fueron baleados cerca de su vivienda. Apenas unas horas antes, en una región cercana, otra matanza dejaba un saldo de cuatro heridos y tres muertos. La tarde anterior, el 25, un grupo armado irrumpió en un resguardo indígena del Putumayo y asesinó a siete personas. La comunidad reporta que hay otras tantas desaparecidas y que 35 familias fueron obligadas a desplazarse. A cinco años del acuerdo con las FARC, en Colombia todavía no se vive en paz.
Así las cosas, el Sui Generis balance del país en los más importantes sectores finalizando el año, no vislumbra un panorama alentador. Por lo pronto, a los que habitamos este país del sagrado corazón, solo nos queda rezar y esperar que Dios nos coja confesados y que el Covid no nos lleve, luego de ver a tanta gente de conciertos y de ferias sin tapabocas, en pleno cuarto pico según el MinSalud Fernando Ruiz.
¡Feliz y próspero año para todos!