En 2022, Colombia votó de manera contundente por un cambio. Un total de 11.281.913 personas respaldaron la necesidad de iniciar un camino hacia la transformación del país. Durante siglos, una clase política aliada con grandes capitales fomentó el crecimiento de la desigualdad y la exclusión de la mayoría de la población. Mientras unos pocos amasaron grandes riquezas, la mayoría tuvo que conformarse con ser testigos de las más evidentes
injusticias.
Pero como todo lo existente merece perecer, surgió la oportunidad de comenzar a derribar los cimientos de un modelo jurídico y económico estructuralmente injusto. Hoy, dos años después de la elección del primer gobierno progresista en Colombia, podemos afirmar que,
aunque el camino no ha sido un jardín de rosas y requiere redoblar esfuerzos en todos los niveles, los avances son contundentes. Este progreso continuará profundizándose y devolverá justicia a todos aquellos que han sido excluidos de la posibilidad de vivir en
condiciones de dignidad.
La justicia social llegó con el nuevo gobierno y con la voluntad decidida y coordinada de la institucionalidad y la ciudadanía. Los datos al respecto son concluyentes: este gobierno ha logrado sacar a 1,6 millones de personas de la pobreza en 2023, esto en comparación con 2022 representa un 10% menos de pobreza en Colombia. También, cumpliendo una promesa de campaña, ha conseguido disminuir la mortalidad infantil por desnutrición en La Guajira disminuyendo un 51% en relación con el 2022.
En relación con la economía, el país va bien. El Banco Mundial proyecta que la economía colombiana crecerá por encima del 3% para 2025. Según el Índice de Seguimiento del DANE, abril de 2024 cerró con un crecimiento del 5,5%, el mejor dato desde agosto de 2022. Además, la confianza empresarial y de inversión ha mejorado: el Índice de Confianza Sectorial se sitúa en 36,7 puntos, un incremento respecto a los 35,6 puntos de 2023. En cuanto a la inflación, la cifra es destacable: en junio, se ubicó en el 7,18%, una desaceleración de 4,95 puntos porcentuales en comparación con el 12,13% del mismo mes en 2023. Por último, la ardua gestión en la promoción de Colombia como destino turístico ha dado frutos, estimándose que, para el cierre de 2024, llegarán aproximadamente 6,4 millones de visitantes no residentes, un aumento del 5% respecto a 2023.
El Cambio también logró atender las necesidades de las personas mayores. Pocos gobiernos se preocupan por aquellos que han dedicado su vida a trabajar, tanto formal como informalmente, y cuya capacidad física ha disminuido con el paso del tiempo. Sin embargo,
este gobierno aprobó una Reforma Pensional que dignificará la vida de cerca de 3 millones de personas mayores, quienes recibirán un bono pensional de 225.000 pesos mensuales.
Este bono no está sujeto a cambios de la política pública, ya que su estabilidad jurídica está garantizada por una ley de la república
La dignificación de la vida del campesinado y las personas en la ruralidad ha llegado con toda su fuerza. Este gobierno aprobó la creación de la Jurisdicción Agraria, una instancia judicial que contribuirá a resolver problemas relacionados con la propiedad, posesión, uso y tenencia de la tierra. Además, reconoció al campesinado como sujeto de derechos, saldando así una deuda histórica de la Asamblea Constituyente de 1991. Asimismo, se gestionaron más de 1 millón de hectáreas para campesinos, pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes. Se recuperaron más de 52.000 hectáreas de tierras de la mafia, poniéndolas a disposición de la reforma agraria y se inició un programa de vivienda rural, con el impulso de 9.300 viviendas en cumplimiento del Acuerdo de Paz.
Este gobierno ha sido un bálsamo para el medio ambiente. Después de años de políticas depredadoras, la acción del gobierno de la vida ha logrado, por segundo año consecutivo, reducir la deforestación en el país en un 30%. La deforestación ha disminuido de 123.517 hectáreas en 2022 a 86.452 hectáreas en 2023, conservando así 37.000 hectáreas. La inversión del Fondo para la Vida ha destinado alrededor de 501.000 millones de pesos a la restauración de las cuencas de los ríos Caguán y Orteguaza, el fortalecimiento del
monitoreo ambiental, la intervención en núcleos forestales y la acción contra la deforestación. Además, se han rehabilitado 300 fuentes hídricas en La Guajira.
Este gobierno ha apostado decididamente por la educación. Se han creado 5.899 plazas docentes en 90 Entidades Territoriales Certificadas en Educación, con una inversión superior a los 356 mil millones de pesos. Además, se han realizado 674 mejoramientos y
nuevas construcciones, lo que ha permitido ampliar la atención a la primera infancia, impulsar la formación integral y facilitar el tránsito de los jóvenes de la educación media a la superior. La tasa de cobertura en educación superior ha alcanzado el 55%, avanzando hacia la meta del 62%.
En articulación con el gobierno y mediante un amplio diálogo con la ciudadanía y el movimiento social, la Bancada del Pacto Histórico ha logrado aprobar, además de la Reforma Pensional y otras iniciativas legislativas, el Plan de Ordenamiento Territorial, el principal instrumento de política pública para materializar el programa “Colombia Potencia Mundial de la Vida”. También hizo realidad la prohibición de las corridas de toros, la ratificación del Acuerdo de Escazú, y la gratuidad en los programas de pregrado en las instituciones de educación superior públicas del país. Asimismo, se aprobó la ley contra la violencia política hacia las mujeres y la ley de igualdad política de las mujeres, garantizando la participación paritaria de las mujeres en las diferentes ramas y órganos del poder público.
Las cifras y datos no mienten. Nuestro gobierno, a pesar de los intentos de la oposición por desacreditarlo, ha demostrado que las acciones están llegando a los territorios y atendiendo las demandas más sentidas de los colombianos y colombianas.
Es evidente que un modelo estructurado durante siglos no cambiará de la noche a la mañana, pero también lo es que la voluntad decidida, la confianza en el gobierno y la articulación institucional con el movimiento social y popular han logrado que un andamiaje vetusto ceda para ponerse, como debe ser, al servicio de la justicia social y la dignidad de las personas. Continuaremos en la lucha por la transformación, redoblaremos los esfuerzos, confiaremos, pero denunciaremos todo lo que atente contra nuestro proyecto, y con pasos certeros haremos que Colombia siga consolidándose como el país de la Vida.