Abelardo y la familia de don Pedro Augusto Ortega Blanco de Sahagún han mantenido una relación estrecha por la familiaridad de la matrona Luisa Otero Verona madre de ese núcleo reconocido por el amor al trabajo y la seriedad en los negocios, con La niña Mayo y por la confianza que se gestó con los negocios de semovientes que desde tiempo atrás realizaban con Abelardo De La Espriella Yepes. Esta unión día a día ha fortalecido el cariño y ha acrecentado el acercamiento de toda la generación, Gerardo uno de sus hijos actualmente residente en México, es un exitoso y carismático empresario que se emociona contando a sus contertulios la admiración y agradecimientos que siente por Abelardo, La niña Mayo y sus hijos. Su hermano Pedro Benjamin Ortega Otero (Mincho) y Abelardo tienen un sinnúmero de historias y anécdotas de juventud en su tierra y en Bogota, por esa razón continuamente fomentan encuentros donde los recuerdos y la alegría adornan esas agradables tertulias que acrecientan sus relaciones.
Ay mi Madre, ese es el Mincho Ortega! Exclamó Abelardo. Una vez me dijo que nadie en Sahagún había ido más lejos que él. Le dije, Mincho, tú hasta dónde has ido?. Se quedó mirándome despectivamente y me respondió: "cómo habré caminado tanta tierra, que llegué hasta Pivijay. !Carajo Mincho! En el departamento del Magdalena Contestó de inmediato. " Si, tú sabes lo que es llegar a un pueblo y no ver a ningún conocido, eso es muy lejos, y remató: la distancia no es geográfica sino mental. Abelardo ante esa lacónica respuesta le contestó: "Mincho, mejor tomemos un trago hoy para seguir trabajando contentos mañana, acuérdate que la juventud de los viejos como nosotros, es la chequera".
Todas estas anécdotas sorprenden con el pasar de los años, la exitosa evolución que ha tenido Abelardo no se compagina con el encasillamiento que le tenían algunos maestros de indisciplinado, irrespetuoso, peligroso e irresponsable. Es un Abogado que estudió en España, y es reconocido a lo largo y ancho del País, en cada posición que ha ocupado siempre ha destacado. Es actualmente notario 32 de Bogotá. Su sencillez y responsabilidad lo definen, conversar con él es encontrarse con una persona que todo lo complicado, lo vuelve elemental.
Su presencia y la actitud positiva que mantiene, producto del trasegar por la vida, impregna el ambiente donde se encuentra con un aroma singular e induce el estado anímico de los presentes quienes disfrutan compartiendo sus gestos, expresiones e inteligentes comentarios. Su estado emocional transmite en las intervenciones programadas o casuales, la alegría de su mundo interior, siempre propicia encuentros que agradan por los relevantes planteamientos, propios de su vasta cultura que crece continuamente como los retoños de sus pastizales en sus haciendas en las fértiles tierras de las sabanas de Córdoba y Sucre . Sus orientaciones, provienen de un corazón generoso que se expande minuciosamente entre sus allegados, quienes continuamente le consultan en las diferentes reuniones que organiza para tratar los diversos temas regiónales o las que improvisa acompañado por el encanto de la música de su tierra.
Abelardo al sentir las melodias cadenciosas que interpretan las bandas sabaneras, hierve la sangre de sus venas, este estímulo de inconmensurable valor, lo transforma de inmediato. En esos ratos únicos solo escucha el tambor, la trompeta, el bombardino, el redoblante y se estremece ante el cúmulo de contagiosas canciones que agigantan su espíritu fiestero.
Cuando las bandas inician sus interpretaciones musicales, se ajusta instintivamente el cinturón de su pantalón inglés, se recoge las mangas de su camisa de colores pegada a su cuerpo y sale a bailar con La niña Mayo o con cualquier pareja que se encuentre en el jolgorio Se emociona, sonríe, abraza, su alegría contagia a los contertulios. Ese arrebato motivador de diversion, lo lleva a "carraspear" constantemente para notificarle a sus compañeros de jarana, que su garganta exige con urgencia, un trago de ron. Complacido baila orgulloso, su ánimo inigualable lo convierten siempre en el rey de la alegría. Agitado por el goce y el agradable estado que vive, sonreído se enseñorea y le pide con voz estrepitosa a la agrupación musical que conformen un círculo a su alrededor, con el fin de escuchar " María Varilla", el famoso porro palitiao que siempre se escucha en los fandangos de las fiestas patronales de su pueblo.
Con el fin de motivar la euforia de esa placentera reunión de nunca acabar, contorsiona su cuerpo hacia adelante y atrás en armonía con sus brazos cortos, luego se apoya en sus rodillas para darle una palmada al piso en busca de la energía que necesita para "guapirrear" y lanzar una explosión de júbilo retumbante, con los gritos ansestrales heredados de la lengua zenú : ‘ejé, ijí, ojó’, ‘uuijiipiiii’ y ‘ueeepa’.
Donde llega reparte cariño por doquier y apoyo incondicional a quien lo necesite sin distingo alguno de clases sociales. La originalidad que se inicia en su corazón, se traduce en una expresión de transparencia con todo el mundo, es amor por su tierra. Esta actitud propicia a su alrededor una cierta energía que la gente persigue. Esos invaluables gestos que le deparan como única recompensa alegrías son similares al agradable regocijo que genera la vibrante primavera cuando incita el palpitar de la tierra al presentir la renovación del campo con la llegada de los primeros aguaceros que presagian las esperanzas que consolidan sueños y aminoran preocupaciones.
Volver al monte, es una dicha grande para El, disfruta caminando por el patio de su Hacienda Pekín con los pies descalzos, aunque siempre está atento al canto del Chau Chau y del Chupa huevo, que generosamente anuncian que las culebras están cerquita. Cuando el barro se le introduce en los dedos y se adhieren a la planta de los pies, siente un cosquilleo atrayente que absorbe su mente y lo llevan a recordar las innumerables experiencias que lo hacen sentir orgulloso por las inmensas enseñanzas recibidas en aquellos años de luchas incesantes tratando de conquistar sus sueños. Ante el inclemente verano que hace estragos en sus predios rurales, clama angustiado pidiendo los aguacero que mitigan la situación ambiental y nutricional de su ganadería: "Que llueva, que llueva, la virgen está en la cueva". Recordando El Santuario de la Cueva Santa que se encuentra en la provincia de Castellón (España) municipio La Villa de Altura, donde alberga una advocación mariana con el título de Virgen de la Cueva Santa, que se le atribuyen milagros sobre las lluvias.
Disfruta repartirles la comida diaria a los animales que cría en el patio de sus propiedades rurales y se alegra observando la algarabía que forman unos y otros peleando su ración, pero lo intranquilizan los fuertes e indómitos vientos a gran escala que llegan repentinamente y forman remolinos de polvo o arena en forma de columna rotatoria desde el suelo. Todo del proceso de equilibrio de los ecosistemas al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno lo deslumbra, añora el entorno acústico que engendran los retozos de los vientos al enfrentar los obstáculos que se presentan en desenfrenados momentos. Su experiencia le indica que esa inusitada situación que trae consigo un sonido agudo cuando se unen las ramas de los árboles en su recorrido, son clamores de diálogos que buscan apaciguar las trémulas situaciones que impresionan el área.
Todo esas situaciones las vive intensamente, cada situación que percibe es un estímulo que anhela constantemente, por eso no puede ocultar que le encanta el revoloteo de las depredadoras libélulas con su grandes ojos y sus dos pares de alas transparentes, buscando afanosamente para su alimentación los mosquitos que deambulan de un lado a otro.
El regocijo interior que logra con el entorno de amor y paz familiar, reverdece su estado anímico continuamente y lo motiva al disfrute sencillo de la vida. En silencio analiza las diversas inquietudes que revolotean en su mente tratando obtener orientaciones y conveniencias Antes de la llegada de la primera luz del día, se concentra en la meditación diaria, para lograr la libertad emocional que le facilita trabajar con actitud positiva. Esos momentos creativos lo motivan para realizar los análisis detallados de las diferentes alternativas que necesita para encausar sus programas agropecuarios y las diversas responsabilidades profesionales.
Emocionado por el inmenso cariño y la comprensión que le prodiga La Niña Mayo, se dirige muy temprano a su cocina donde lo esperan sus auxiliares con quienes mantiene una afectuosa relación, de ese equipo aprendió que el arroz está bueno de agua, cuando la cuchara se para en el caldero. Allí dirige los diferentes platos que disfruta en el día, acompañado por asiduos o inesperados visitantes para festejar un cumpleaños, una fecha importante o la compra de una carne salá que encontró en la colmena esquinera del mercado público, donde frecuenta las agradables y enriquecedoras tertulias en las mañana muy temprano, con sus entrañables amigos de toda la vida. Preparar la viuda de carne salá de pecho que ha elegido, es todo un ritual, sabe muy bien que ese proceso amerita un protocolo cuidadoso para dar con el sabor inigualable que siempre persigue. Jamás puede faltarle la buena yuca en su mesa, siempre se pregunta porque no la ofrecen en los grandes y reconocidos restaurantes, esa inquietud le permite manifestar categóricamente que lo único que le falta a la yuca es rose social.
Es un hombre auténtico que piensa y ejecuta con honestidad y transparencia todos los actos de su vida, por esa razón es bien recibido en cualquier escenario en que se encuentra. Es inquieto, amante de la buena vida, sin alejarse jamás de sus raíces, planea desprevenido el sendero diario que lleva a cabo con todo los pormenores como lo hace un niño en busca de lo que le gusta para su sano disfrute. Siempre se le oye decir: "La dicha es vivir rico, no morir rico".
Todos saben que le apasiona la charla elemental con sus paisanos sobre variados temas, le fascina la música, las anécdotas, comentarios pueblerinos, los análisis políticos regionales y las profundas disertaciones sobre alguna conferencia de Harvard con injerencia en el ámbito nacional o regional del momento.
Siempre abre su corazón a la vida, al trabajo constante, a la amistad sincera, esa disposición permanente lo hacen sentirse útil con sus cercanos a quienes se entrega y les ayuda a orientar sus inquietudes. La buena conversación, la preparación de comida en su cocina o en la de sus amigos y su indispensable entorno musical, son el bálsamo encantador que motiva su estado emocional acostumbrado a diversas actividades que maneja con destreza ante las diferentes situaciones que se le presenta.
Su amplia experiencia y los continuos raciocinios le han enseñado a mitigar dolores y a compartir el halagador bienestar espiritual, que lo distingue Se inclina ante sus nietos, son su debilidad, ellos representan su continuidad, todo el tiempo manifiesta el amor que siente por ellos y sus progenitores. Para El, el campo es el Edén, lo entusiasma contemplar las flores que ejercen una aguda influencia sobre sus sentimientos, el sol radiante y los vitales e infinitos recursos que brinda la madre naturaleza.
En su corazón agitado por las diversas ocupaciones, hay una enorme predilección por el sector agropecuarias, indudablemente la primavera le proporciona a su corazón sensible conmovedoras emociones, el rocío lo enternece y el crepúsculo agita sus venas poéticas que lo incentivan a expresar sentimientos, emociones y reflexiones, a través de los exquisitos versos que construye continuamente. Las mañana lluviosa que genera temperaturas agradables son bendiciones que alegran al campo, ese fenómeno atmosférico dice muchas cosas que a veces no entendemos en el momento, su presencia motivan el ánimo del agricultor, retribuye pensamientos positivos y enaltecen la vida al propiciar evocaciones de circunstancias y de viejos y nuevos amores. Esos tiernos momentos facilitan las ilusiones que ofrece la tierra y motiva el estado interior acongojado, por las catástrofes que deja el verano.
En un mes de abril acompañado por el golpeteo de la gurúa sobre las láminas de zinc del cuarto de monturas en su Hacienda Costa azul en Sahagún, al presenciar el espectáculo visual y sonoro que contagiaba de ternura y esperanza su propiedad rural y las nubes que traían la lluvia con ráfagas de viento, exclamó emocionado: "Que delicia es darle un beso a La niña Mayo, mi esposa adorada y amanecer en el campo con la ilusión de cultivar cuando amanece lloviendo".
Abelardo tiene un corazón noble, constantemente comenta que sus logros son producto de los sueños que constantemente lo alimentan y del apoyo decisivo de su esposa y de sus hijos. Abelardo se casó a los 20 años estudiando y trabajando con María Eugenia Otero Aldana, cuyos padres eran Manuel Otero hijo de Ezequiel Otero, uno de los ganaderos más importantes de la época en Sahagún y Helena Carlina Aldana.
No sorprende las continuas y afectivas expresiones de reconocimiento de Abelardo hacia La niña Mayo. Ellos han construido un matrimonio feliz sustentado por el amor y la admiración mutua. Estas consideraciones propician el estado anímico inigualable que mantienen al sentirse amados, honrados y comprendidos.
Las raíces de su corazón sensible no se aprecian, pero se sienten todo el tiempo. No sorprende escuchar de su alma enamorada: “¡Gracias al apoyo de la niña Mayo he podido hacer tantas cosas, ella me prodiga confianza, unidad y sobre todo el amor que necesitamos para vivir felices".
De esta unión sagrada nacieron Abelardo De la Espriella Otero y María del Mar De la Espriella Otero, radicada en EU. Abelardo De la Espriella Otero es un prestigioso abogado, Director de la firma De la Espriella Lawyers Enterprise, con sede en Miami y en varias ciudades del País. Antes de casarse con María Eugenia Otero, Abelardo tuvo un hijo a quién llamó Abelardo Tercero De la Espriella Guerra (Abogado).
Abelardo mantiene un inmenso cariño por la gente y la tierra de sus ancestros, a través de ellos aprendió a enfrentar con tesón sus luchas continúas en el campo y en las diversas actividades profesionales. Todo este largo periplo le ha enseñado que sembrar no es tan difícil como cosechar. No desea regresar a la capital en el atardecer, prefiere contemplar el colorido y el canto variado y melodioso de los inquietos turpiales en las mañanas, observar las mariposas calentar sus músculos con el sol antes de volar o disfrutar el aroma sugestivo de la lluvia.
La dirección de su vida es el norte, nunca retrocede, solo recrea su mente en el ayer, cuando reflexiona sobre algún tema específico. Disfruta todo lo que le inspira el delicioso embrujo de su Costa querida, ama la vida, su sensible corazón se motiva con el murmullo de las notas musicales, las relaciones sociales y el trabajo permanente, al lado de su familia y amigos del alma. Desayuna cada mañana, revoltillo de huevos con róbalo, ají dulce, cebollín, cebolla, tomate, suero, quesito y café con leche tercià, en la terraza de su apartamento en Montería, desde allí aprecia la majestuosidad del río Sinú que corre desde el nudo de Paramillo y baña 17 municipios del Departamento de Córdoba. Eso ratos lo cautivan, en silencio contempla las inquietas nubes que se mueven de un lado a otro buscando acomodarse para llegar a las plantas, y a los animales de su tierra. No podemos desconocer, que la naturaleza es una fuente de sabiduría para quien la observa y la entiende, cada gota de agua al caer, golpean las hojas anchas y las estremecen pero de inmediato se observa que esos incidentes no las amilanan, gradualmente se van restableciendo. Igual situación ocurre con los tallos que sostienen y transportan el agua y las sales minerales desde la raíces, solo un torrencial aguacero con vientos fuertes, puede ocasionarles lesiones. Este fenómeno atmosférico esencial, lo conmueve, frente a él, se arrodilla y eleva sus oraciones de alabanza que brotan de su corazón comprometido con el Ser Supremo, por los grandes beneficios recibidos y por la llegada de las precipitaciones pluviales que necesita para consolidar sus proyectos rurales.
Al salir de los ataques inclementes del coronavirus que lo mantuvo delicado por varios días, me envió esta afectiva nota de profundo contenido, producto de su vasta experiencia, formación intelectual y compromiso cristiano.
Ricardo.
"Ahora que la vida me ha dado otra oportunidad, he reafirmado mi posición sobre la manera de decantarla. Lo primero disfrutarla rodeado de cariño. Si ella nos ha dado el privilegio del retiro holgado, no hacer nada que nos cause contrariedad, tener siempre una ilusión presente, colmar racionalmente las aspiraciones reprimidas, ser generoso con la gente que te ayuda a cuidar, mantener y acrecentar tu patrimonio. Robustecer la actividad intelectual, aprovechando la tranquilidad económica del retiro. Convertir todo lo que hagamos en una entretención y no en una obligación laboral. Sobre todo ser un buen Ciudadano y un buen ser humano. Solo así se está a paz y salvo con la vida y con Dios, al que yo también invoco en todos mis actos y el que me ha otorgado la dicha de mantenerme vivo para que siga el camino del altruismo, de la bondad y de la fe. Vuestras oraciones me sacaron del abismo y me van a restablecer para seguir gozando de vuestra compañía con Alegría y gratitud".
Abelardo
Después de conocer algunos aspectos de la vida de Abelardo, coincido con el Premio Nobel de Literatura Alemán, Hermann Hesse:
"La mayoría de los seres humanos son como las hojas que caen de los árboles, que vuelan y revolotean por el aire, vacilan y por último se precipitan al suelo. Otros casi son como estrellas, siguen su camino fijo, ningún viento los alcanza, pues llevan en su interior su ley y sus metas”.