Fernando González Ochoa, más conocido como 'El Brujo de Otraparte', no quería destacar ni ser retratado. En sus anotaciones, estar callado, huir de la religión, predicar la mística y criticar al gobierno colombiano se convirtió en propósito.
Su vida se balanceó entre prohibiciones y silencios. Nació el 24 de abril de 1985 en Envigado, Antioquia. Producto del matrimonio entre Daniel González y Pastora Ochoa. Empezó sus estudios en un colegio jesuita, pero fue expulsado en 1910 por ateo (se negaba a comulgar) y por leer a los filósofos Friedrich Nietszche y Arthur Shopenhauer.
Como Colombia no le reconoció su pensamiento ni entendió su poesía, desde los primeros años de colegio, Fernando González se inventó 'Otraparte', lugar donde logró expresarse libremente en la vastedad de la literatura.
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Desde esas tempranas épocas se declaro a "vivir a la enemiga". Era tan avanzado para su edad que en 1916 publicó en el periódico La Organización de Medellín, la primera obra conocida, Pensamientos de un viejo que escribió mientras estuvo alejado de los colegios y la academia.
Fernando González era rebelde y retador. Se graduó en 1919 con el título de teólogo, filósofo y abogado con una tesis titulada El derecho a no obedecer que fue rechazada por las universidades y le pidieron hacer algunos cambios, así que decidió titularla Una tesis. Según cuenta la página otraparte.org.
Aunque su texto Viaje a pie fue valorado en Francia y traducido a ese idioma, no toda Europa lo apreció con el mismo afecto. Fue nombrado cónsul de Colombia en Génova, Italia, pero siete meses después Benito Mussolini lo expulsó.
Tal fue su producción literaria entre 1930 y 1950 que un rumor afirma que los filósofos Jean Paul Sartre y el estadounidense Thornton Wilder lo incluyeron en 1955 entre los candidatos al premio Nobel de Literatura en 1955.
En 1957, con la censura de varias de sus obras sobre los hombros y un estilo cuidado y pugnaz perfeccionado con los años. Fernando González instituyó en la antigua de su abuelo materno un templo de pensamiento al que llamó Otraparte y al que asistían numerosos estudiantes e intelectuales ávidos de conocerlo.
Fernando González murió en Envigado, el 16 de febrero de 1964. Entre sus obras se destacan El hermafrodita dormido (1933), Cartas a Estanislao (1935), El maestro de escuela (1941), La tragicomedia del padre Elías y Martina la velera (1962) y muchas otras en las que plasmó con su verdad.
