Las declaraciones del Fiscal General, Eduardo Montealegre, con relación a las acusaciones de la Contralora, Sandra Morelli, sobre el posible recibo de honorarios de Saludcoop aun siendo Fiscal General, en nuestro parecer, no mostraron que eran una mentira “del tamaño de una catedral”, sino que por el contrario, confirmaron como aquel -el Fiscal General- pretendía ocultar una verdad del tamaño de un Saludcoop o un Vaticano: haber sido uno de los asesores pagos como abogado, de Carlos Palacino en -parte de- el saqueo de más de $1.4 billones de pesos de recursos de la salud, el mayor en la historia del país en tal materia, donde no solo se desviaron dineros sino que con una frialdad inenarrable, por esta vía, se atentó contra la salud y vida del conjunto de los(as) colombianos(as).
La puerta giratoria de Eduardo Montealegre: por la plata bailó entonces expresidente de la Corte Constitucional, hoy Fiscal General El país precisa saber que cada peso de los más de $7.000 millones pagos por Palacino al hoy Fiscal Montealegre fueron el pago para que el expresidente de la Corte Constitucional dijera que aquel, y el grupo Saludcoop podía usar los recursos de la salud en su propio beneficio y adueñarse de ellos a su antojo. Así las cosas al Fiscal Montealegre se le olvidó la prevalencia del derecho a la vida y lo sujeto al de la “integración vertical”, olvidó que el patrimonio público es sagrado, y prefirió entregarse al simple ejercicio de la defensa técnica de los intereses de Carlos Palacino y Saludcoop dejando de lado los honores con que la sociedad lo había investido, con la frustrada esperanza de continuarla defendiéndola, de mantener no solo una coherencia formal sino también ética. El actual Fiscal General y entonces expresidente de la Corte Constitucional, aun hoy no acaba de entender que el problema no es el estatuto del abogado sino la ética pública, las exigencias de la abogacía de interés público, donde no es válido defender cualquier cliente, ni intereses que no coincidan con los de la comunidad como los de Saludcoop, cualquiera fuere el monto de los honorarios. Ética de Montealegre vs. Ética a Nicomaco: ¿La ausencia de fronteras éticas de un alto servidor público? Lo cierto es que Eduardo Montealegre para cuando se vende al grupo Saludcoop y Calos Palacino, como abogado ya no era un simple litigante o asesor – como ha querido hacer parecer- sino que era un expresidente de la Corte Constitucional, y ex viceprocurador general de la nación. Y es por ello que jamás y por ningún precio debió prestarse para defender a Carlos Palacino y al grupo Saludcoop en su maquinaria de saqueo y muerte, pues para entonces no se trataba del ejercicio de la competencia jurídica como profesional del derecho, sino de alienarse, por no decir doblegarse, para desafiar abiertamente la moralidad pública y esperada defensa de los intereses colectivos como era su deber ético, frente ya no el Consejo Superior de la Judicatura sino a la sociedad colombiana después de haber sido privilegiado con altos cargos de responsabilidad moral por más de doce años. El problema no son los honorarios, sino haberle puesto precio a sus servicios profesionales y a lo que representaba para ponerse al servicio de quienes saqueaban la salud de los(as) colombianos(as). La ética pública no debiera tener precio. Sencillamente, a estas alturas, el Fiscal Montealegre, en lugar de enfrentarse por un contrato con la Contralora, debería usar sus mejores capacidades oratorias para pedirle perdón al país por alguna vez, como profesional del derecho – tras desempeñarse como viceprocurador, y Presidente de la Corte Constitucional- haber defendido los intereses voraces de Saludcoop y Carlos Palacino y hasta la fecha no sonrojarse. Preguntas abiertas para respuestas cerradas Pregunta Uno: ¿será que durante la Fiscalía General de Eduardo Montealegre no se habrán interceptado las comunicaciones de fiscales en las propias instalaciones del bunker sin orden judicial, donde no solo se accedía a sus comunicaciones telefónicas –personales y oficiales-, violando el derecho a la intimidad de los mismos y de terceros, como declaraciones, testimonios, y actuaciones de abogados, acceso a computadores, claves y movimientos bancarios, cuentas de correo electrónico entre otros? Pregunta dos: ¿será que decisiones tan importantes para el país como la solicitud de orden de captura del extraditable llamado “Papero”, habrían sido persistentemente tratado de ser impedidas por altos funcionarios de la Fiscalía donde incluso se le había pedido la renuncia al Fiscal que habría de tomar la decisión? Pregunta tres: ¿Por qué el señor Fiscal no contesta directamente los derechos de petición que se le formulan sobre temas como el de Saludcoop y no ha querido directamente aportar toda la información al respecto? Pregunta cuatro: ¿será cierto o no que el señor Fiscal -a más de lo de Villa Valeria- vive o ha vivido en el mismo conjunto habitacional, vía la Calera, donde antes de vivir en Miami vivía Carlos Palacino, y si es cierto que algunas reuniones extraordinarias de copropietarios uno representaba al otro? Finalmente Pregunta cinco y como no hay quinto malo la pregunta del millón. ¿Por qué los procesos penales contra Carlos Palacino y directivos de Saludcoop no avanzan en la Fiscalía General de Eduardo Montealegre? ¿Por qué no hay un solo capturado, ni uno solo tras las rejas, por el saqueo más grande a la salud en la historia del país? ¿Por qué Carlos Palacino está en Miami evadiendo la justicia en lugar de estar tras las rejas? ¿Por qué la Fiscalía General no vincula a Palacino y los directivos del grupo Saludcoop pese a que la Contraloría entregó un estudio esta misma semana donde decía que se habrían desviado más de $1.4 billones de pesos, y que la Procuraduría General hubiera sancionado el mismo latrocinio? ¿Por qué el Fiscal no se indigna de igual manera contra semejante saqueo y por qué la Fiscalía está prácticamente paralizada frente a este supremo fenómeno de corrupción rampante? ¿Por qué a la Fiscalía de Montealegre le quedaron grandes los grandes casos de corrupción del país incluyendo Carlos Palacino y Saludcoop, pero también el cartel de la contratación, léase los concejales y la investigación contra el gobernador de Cundinamarca Álvaro Cruz o el saqueo de regalías en Cerromatoso, para mencionar unos pocos? Una verdad del tamaño del saqueo de Saludcoop, es más grande que una mentira del tamaño de la lucha contra la corrupción en la Fiscalía General. @redveeduriasver reddeveeduriasdecolombia@gmail.comUna verdad del tamaño de Saludcoop
Dom, 17/11/2013 - 15:31
Las declaraciones del Fiscal General, Eduardo Montealegre, con relación a las acusaciones de la Contralora, Sandra Morelli, sobre el posible recibo de hono