Alentadoras son las proyecciones económicas que ha publicado el Banco Mundial para el país este año, fijando un crecimiento cercano al 3% para la vigencia que comparado con el 1,8 % con el que se cerró el 2017, nos brinda esperanzas de una recuperación leve pero sostenible.
Esta senda positiva está justificada por unos elementos claves, que determinaran grandes cambios; Inicialmente el despegue económico estaría fundamentado en las decisiones macro - monetarias y fiscales - que el gobierno nacional asumió el año anterior, entre otras, la moderación de la inflación que determinaría una reactivación del consumo para este año; con una cifra de cierre en el 2017 del 4% y con una proyección del Banco de la Republica para el 2018 cercana al 3%, se prevé un incremento en la productividad, amparado por el aumento sostenible en el intercambio de bienes y servicios que redunda en el mejoramiento de la microeconomía nacional y de los agentes que intervienen.
Así mismo, el Banco Mundial continúa proyectando el crecimiento sostenible a corto plazo de las exportaciones nacionales. Si bien el DANE mostró un aumento mayor al 19% para la vigencia 2017 sumando 33.821 millones de dólares (se debe tener en cuenta que este incremento estará influenciado por el precio del petróleo, que entre enero de 2017 y enero de 2018 ha tenido un aumento de 17 USD por barril, pasando de 52 USD a 69 USD) que expresa la mejoría del desempeño en las exportaciones del país.
Entre tanto, el mismo banco soporta los buenos augurios económicos en la ejecución de los grandes programas de infraestructura, que deben ser inicialmente los jalonadores de la productividad nacional, especialmente en aquellas zonas del país donde se ejecutan las vías 4g, con el fin de articular dinámicas económicas que trasciendan las obras civiles, abriendo nuevos espacios de inversión, producción, distribución y consumo de diferentes bienes y servicios encarrilados a satisfacer la demanda necesaria de nuestras regiones.
En el caso de Bogotá, se esperan grandes inversiones en infraestructura a mediano plazo; el inicio de la construcción del Metro, las troncales de Transmilenio por la Avenida 68, Avenida Boyacá y Carrera 7, la ALO, la Avenida Alsacia, son ejemplo de ello. Con la Gobernación de Cundinamarca se trabaja fuertemente en el tren de cercanías, un corredor férreo ligero que circulara entre la carrera 10.ª y el municipio de Facatativá. Este proyecto sin lugar a dudas en sincronía con el metro y las troncales de Transmilenio serán motor de desarrollo de Bogotá y la región sabana occidente del Departamento de Cundinamarca.
Se realizan esfuerzos importantes para reactivar el rio Magdalena como eje fluvial del país, con el fin de garantizar la navegabilidad de este hasta el océano Atlántico y su recorrido por todo el centro del país, activando en gran medida la economía, no solo como corredor de bienes primarios sino para garantizar la salida de manufacturas, aprovechando la disminución de costos de transporte.
Sin embargo, el salario mínimo para 2018 fijado en 781.242 pesos, con un incremento del 5,9% más que el del año anterior, pone a empresarios y trabajadores colombianos a hacer cuentas y ajustar presupuestos, esto debido a que, si bien debe representar un aumento en el consumo aunado al control del IPC ya citado anteriormente, también representa un aumento en los costos y gastos de las empresas, no solo por los rubros laborales, sino también porque muchos servicios están determinados por la referencia del SMLV, como es el caso del SOAT, los servicios de salud, gastos notariales, costos y gastos que se verán reflejados en el precio final de los bienes y servicios ofertados.
Así, la Comisión del gasto y la inversión pública, en diciembre pasado presentó una serie de recomendaciones al Ministerio de Hacienda, con el fin de implementar reformas estructurales para mejorar la competitividad en el país en temas tan importantes como son: empleo, pensiones, educación y en general la programación y gestión presupuestal ceñido a estándares internacionales.
También, se espera un repunte en la inversión extranjera y aunque se verá estancada en el primer semestre por cuenta de la incertidumbre política determinada por los procesos electorales legislativos y presidenciales, en el segundo semestre mostrara una senda creciente a partir de la activación de inversiones del sector minero-energético.
Entre tanto, el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas Santamaría, resaltó la proyección de crecimiento del Banco Mundial para Colombia y sostuvo que ese pronóstico refuerza la idea de que la economía colombiana está en una senda clara y contundente de recuperación en el corto y mediano plazo, lo que sugiere una buena razón para el optimismo, esperando para el 2019 un crecimiento aún mayor, cercano al 3.5%.
Todas esas proyecciones, nos llenan de esperanza, pero este optimismo debe ser manejado con mesura por el gobierno nacional y las decisiones que se tomen para esta vigencia están obligadas a controlar temas tan sensibles como el desempleo, el control del gasto público, el recaudo tributario, la lucha contra la corrupción y en general todos los ítems que quedaron en deuda durante el 2017, que nos dejaron en márgenes de crecimiento por debajo del 2%.
A los colombianos nos queda tomar buenas decisiones y con nuestro voto refrendar el mejor programa económico nacional que presenten los candidatos presidenciales, así como elegir un congreso disciplinado, con experiencia y conocimiento para realizar un eficiente control político a todas estas materias.
Mesura frente a proyecciones alentadoras de 2018
Jue, 18/01/2018 - 04:35
Alentadoras son las proyecciones económicas que ha publicado el Banco Mundial para el país este año, fijando un crecimiento cercano al 3% para la vigencia que comparado con el 1,8 % con el que se c