Esta semana se celebraron dos fechas; el Día Mundial de la Bicicleta y el Día de la Tierra. Dos momentos claves para la sostenibilidad del ambiente en la cuidad.
No hay invención del ser humano más ligada al bienestar futuro del planeta que la bicicleta.
La bici se ha convertido en un modo de transporte fundamental. Cada día crecen más los biciusuarios en todas las ciudades del mundo. Bogotá es la que más se moviliza en Latinoamérica, según datos del BID. Los ciclistas de ciudad han creado una nueva cultura que busca más salud, mejor ambiente y una renovada calidad de vida.
Las bicicletas aportan inmensos beneficios a la sociedad; mejora la salud a sus usuarios contribuye con la calidad del aire y disminuye la congestión vehicular. En la mayoría de ciudades, en la década anterior, se construyeron ciclo rutas exclusivas que conectan los principales centros de vivienda con los sitios de trabajo.
Bogotá fue la ciudad pionera en el mundo en construir vías exclusivas para ciclo rutas; de hecho, ya tiene más de 400 km de una red que conecta todos sus puntos cardinales. Del total de 100% de viajes que se hacen diariamente en la capital del país, ya el 8% de ellos se hacen en bici. Eso quiere decir que más de 800 mil bogotanos, usan su bici como su principal modo de transporte. Toda una revolución.
En algunas localidades de Bogotá es emocionante ver a las 6 o 7 de la mañana, la cantidad de pasajeros que van desde Bosa o Suba hacia sus oficinas, empresas o universidades. Son trabajadores, estudiantes, ejecutivos, obreros y últimamente es notorio el incremento de mujeres usando la bici. Un sistema de transporte que hace a todos iguales en las vías y permite mayor inclusión social.
Hoy en día los bici usuarios ya no solo piden bici rutas; reclaman seguridad ante los robos y plantean propuestas para mejorar la seguridad vial y la cultura ciudadana de los conductores, en especial de los buses del SITP.
El consenso también está enfocado a la necesidad de más ciclo parqueaderos dentro de las empresas, los sitios de trabajo, las universidades y dentro de los portales y estaciones de Transmilenio. Es impresionante como muchos de ellos llegan a portales como el de Suba o el Dorado para dejar su bici y continuar su recorrido en el bus de Transmilenio.
Para rendir un homenaje a la bici y por ende a la tierra, se requieren políticas activas para promover aún más su uso. Por ejemplo tiene que verse como parte de un sistema de transporte multimodal; será clave el espacio que se les dé dentro del nuevo Transmicable y la futura línea del Metro. Deben construirse más parqueaderos y asegurarse el control y patrullaje de la policía por los puntos más críticos de robo y atraco en las ciclo rutas. Y no podemos olvidar la necesidad de poner en marcha el registro único de bicicletas de Bogotá.
Hay dos deudas pendientes con el futuro de la bicicleta en el Distrito Capital. La puesta en marcha del Sistema Público de Arrendamiento de Bicis, ello ayudaría a incrementar los usuarios de última milla, es decir aquellos ciudadanos que toma la bici y recorren uno o dos km y la dejan en la siguiente estación. Sería una apuesta para incrementar servicios de transporte sostenible y promovería nuevas apropiaciones de la ciudad.
Las bicis eléctricas de pedaleo asistido y que no vayan a más de 25 km por hora, ayudarían a que otras poblaciones de adultos mayores y mujeres tomaran la decisión de usar, frecuentemente, este modo de transporte.
La mejor forma de que usted pueda rendir un homenaje a la Tierra en su día, es que se monte en su bicicleta y se vaya a su trabajo, a estudiar o a la tienda. ¡Hágale, móntese en la bici, le cambiará la vida a usted, a la ciudad y al planeta!
https://www.youtube.com/watch?v=GREDi9lcz-A
