La arena de rincón para Bogotá

Bogotá constituye un punto geográfico estratégico de entrada a América del Sur, tanto en aspectos de negocios como culturales. La realización de grandes espectáculos en la Ciudad Capital desde hace varias décadas ha venido creciendo de manera significativa, constituyéndose en una fuente importante de emprendimiento empresarial y de empleo. Sin embargo, en mi opinión, esta actividad tiene una mayor importancia para los colombianos, en la medida que constituye la mejor vitrina del país hacia el mundo. El escenario con grandes deficiencias estructurales y de logística con que cuenta Bogotá para la realización de eventos de gran envergadura ha sido y sigue siendo el Estadio Nemesio Camacho El Campín. Desde entonces, y ahora su utilización para dichos propósitos, ha generado toda clase conflictos entre vecinos, equipos y comentaristas de fútbol, entidades gubernamentales, empresarios de espectáculos, ambientalistas, etc. Por ello, contar para la Capital de la República y la Sabana de Bogotá con una verdadera arena para la presentación de grandes espectáculos es una necesidad apremiante. Aún cuando las diferentes Administraciones de la Ciudad Capital han expresado su coincidencia con esta necesidad, la verdad es que los otros no menores problemas de Bogotá no les ha permitido disponer de los recursos necesarios para emprender la ejecución de un mega proyecto de estas características. Todo indica que la Actual Administración podrá encontrar alivio en lo que a solventar esta urgencia se refiere. Con la prudencia y seriedad que los caracteriza, desde finales del año pasado un importante grupo de empresarios colombianos han puesto en marcha un mega proyecto de iniciativa y ejecución ciento por ciento privada para el diseño, construcción y operación de una verdadera Arena cubierta para todo tipo de espectáculos de impacto distrital y regional, dotada con tecnología de punta en sonido y luces, multifuncional, con una capacidad de hasta 30.000 espectadores, parqueaderos para 5.000 vehículos, centro de convenciones, hotel, centro comercial especializado en diversión, con salones de juegos, plazoletas de comidas y amplias zonas verdes. A la cabeza de este mega proyecto se encuentra un importante empresario de la construcción colombiana: Guillermo Rincón. El actúa como gestor y vocero de un grupo de visionarios y desarrolladores colombianos que trabaja intensamente en este propósito. El predio en el cual se construirá la Arena es un hecho. Está ubicado en un lote de 107 mil metros cuadrados en la Troncal Calle 80 a solo un kilómetro del Portal de transporte masivo de la ciudad y con envidiable cercanía al trazado de la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), entre otras vías. La financiación del proyecto se hará mediante la utilización de acciones fiduciarias, que le permite a cualquier ciudadano ser parte del negocio de la Arena e invertir en derechos fiduciarios para que así participe de la utilidad de los negocios en los que decida invertir. Los recursos recaudados serán administrados con la mayor transparencia y garantía en un patrimonio autónomo constituido en una importante y seria compañía fiduciaria. La ejecución del proyecto se cumplirá en un plazo de 15 a 20 meses aproximadamente.  La presencia, liderazgo y respaldo de Rincón de este mega proyecto, el hecho de que con el mismo se solventa una indiscutible y urgente necesidad de la Ciudad Capital y de la región, y la posibilidad de participación de los ciudadanos como inversionistas permite vislumbrar que el mismo será una realidad exitosa para la Sabana de Bogotá. No puedo menos que invitar a las autoridades distritales, a las propias de los municipios circunvecinos a la Ciudad Capital y a la ciudadanía en general a dar su respaldo, apoyo y colaboración a este emprendimiento nacional que contribuye a la construcción de una Colombia más participativa y competitiva. @RFelipeHerrera