La semana pasada, en uno de esos actos demenciales a los que parece que nos acostumbramos, un atentado sin sentido mató a 23 personas y dejó a más de un centenar de heridos a la salida de un concierto de la joven estrella estadounidense Ariana Grande.
La jovencita que aún no cumple 24 años, terminaba el concierto en medio de su “Dangerous Woman Tour”, cuando un terrorista suicida se hizo estallar en el foyer de la Arena. Físicamente ella salió ilesa, pero no creo que su estado mental haya sido igualmente inafectado. Tiene que ser terrible para una chica que pese a tener una larga trayectoria en la música y la actuación, apenas saliendo de su adolescencia, tenga que enfrentar una situación de esta magnitud.
No sorprende, entonces, la decisión de suspender de inmediato su gira, y en las siguientes horas solo envió un tweet en el que expresó su desconcierto y profundo dolor por lo ocurrido. ¡Es que la mayoría de sus seguidores son adolescentes! Un impacto muy grande para asimilar por una persona tan joven, que bien que mal, tiene que haber pensado que algo de culpa tiene en la muerte de sus fanáticos.
Sin embargo, si es por decisión propia o de sus empresarios, -no es importante- esta cantante que no alcanza el 1.60 de estatura, se levantó, se creció, miro la realidad a los ojos y unos días más tarde anunció que no se iba a apabullar, más bien, retoma su gira, pero que primero hará un concierto benéfico este 4 de junio para las víctimas esta vez en el tradicional Old Trafford Cricket de Manchester. Luego seguirá para cumplir sus compromisos por Europa y en julio vendrá a América Latina: Brasil, Argentina, Chile, Costa Rica, México… pero no Colombia. Luego seguirá al lejano oriente y Australia.
“One Love”, como decidieron llamar este concierto, inmediatamente llevó a que numerosos artistas se unieran a la causa: Robbie Williams, Katy Perry, Mylie Cyrus, Justin Beiber, son algunos de los nombres que dijeron aquí estamos. Todos los asistentes al concierto del infortunio, tendrán entrada gratis a este. Y las demás boletas para la venta se esfumaron en minutos. Será un emotivo y hermoso evento que tendrá televisión en directo.
Valiente esta jovencita, y quienes la rodean, de decirle no a ese terrorismo infame. Valiente decir que la vida continua y no nos dejaremos amedrentar. El punto de reflexión está en que el terrorismo fanático e irracional puede hacer un daño momentáneo, pero no va a detener la vida. Así de sencillo.
En este momento cuando comienzan las giras de verano que llevará a las grandes estrellas a todos los escenarios de Europa y Estados Unidos, seguramente muchos habrán hecho un alto en el camino y habrán pensado en cancelar. Pero basta revisar las programaciones para ver que no hay giras de los grandes nombres que viajarán por el mundo, que se cancelen. Nada.
La mejor forma de decirle a esos violentos, que sí, pueden provocar daño, muertos, lágrimas y dolor, pero no podrán evitar que la comunión entre el artista y su público se mantenga. Este es el mundo que nos ha tocado vivir y no debemos escondernos, decía un empresario en estos días.
ANTES DE TERMINAR – No creo que a nadie sorprendió que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya dicho no al acuerdo climático de París. Fue promesa de campaña y está cumpliendo. Prefiere pensar en la economía de su país que en el futuro del planeta. Se une al pequeño club de dos países que hasta ahora habían dicho a no al Acuerdo: Nicaragua y Siria.
Desde luego que el futuro de nuestro maltratado planeta peligra cuando el mayor generador de gases invernadero decide que prefiere su desarrollo industrial a defender el medio ambiente. Pero me parece que el gran peligro radica en que después de que una de las mayores potencias del mundo tome semejante decisión, haya otros países que digan, si los Estados Unidos no se preocupan por defender nuestro hogar, ¿por qué debo hacerlo yo?
Ay nuestra Tierra…
GRANDE, la Grande
Jue, 01/06/2017 - 16:38
La semana pasada, en uno de esos actos demenciales a los que parece que nos acostumbramos, un atentado sin sentido mató a 23 personas y dejó a más de un centenar de heridos a la salida de un concie