Con todos los problemas del país, la situación se está poniendo 'color de hormiga', según el senador y exministro Horacio Serpa Uribe.
Hay demasiadas complicaciones, dice. El tema económico es muy enredado, todos estos escándalos de tipo sexual, de la Policía y lo que pasó en la Defensoría. El tema de la paz que cada día tiene un sobresalto diferente. La situación no es la más importante pero hay que seguir para adelante y hay que superar los problemas.
El proceso de paz
Serpa reflexiona: después de la presencia guerrillera en la Guajira tendrá que haber un análisis muy profundo sobre lo que pasó porque realmente fue un abuso.
Yo he venido apoyando incondicionalmente este proceso de la paz, pienso que es lo mejor para el país, pero todo tiene sus momentos, habrá el espacio y el tiempo para que las FARC, luego de firmados los acuerdos, sin armas, salgan a hacer proselitismo político y esas circunstancias no se pueden adelantar.
La fotografía de 'Iván Márquez' al lado de guerrilleros armados hasta los dientes es de una inconveniencia supremamente grave para el proceso. Tendrán que aclarar muchas cosas en La Habana y buscar que todo se haga con mayor diafanidad en el futuro.
No creo que se entorpezca el proceso, que se vaya a acabar, pero fue un acontecimiento muy grave.
Están midiendo el aceite
Está ocurriendo –dice Serpa, quien ha estado en múltiples procesos de paz lo que se llama medir el aceite, “vamos a medirle el aceite al Gobierno y vamos a medirle el aceite a la sociedad colombiana”.
Se han precipitado o tienen muchas ganas de salir a hacer proselitismo político. A mí me agrada bastante eso de que tengan ganas de salir a hacer política pero tienen que entregar las armas, eso es un requisito.
Presente de la Policía
-Hay una cantidad de dificultades y de problemas, enfrentamientos internos y actos de corrupción, eso es evidente.
Mi posición sobre el General Palomino sigue siendo la misma de hace seis meses. Considero que fue un buen oficial, que es una persona honrada. Pienso que fue víctima del torbellino tremendo que ocurrió en la Policía, pero sigo teniendo de él una buena opinión.
Al nuevo director sólo lo conozco por fotografías y por informaciones pero quizá lo haya visto dos veces en actos oficiales. Ojala que le vaya bien.
Lo que viene para la Policía
Atender una entidad que tiene más de 150.000 personas es muy difícil pero es el momento de hacer grandes transformaciones, sacar la institución del encajonamiento militar en el que se encuentra.
La Policía, por naturaleza, es un cuerpo civil armado. Aquí lo que pasa es que, por razones del conflicto, terminó adscrita la Policía a la Fuerza Militar, eso no es conveniente, eso no permite que la Policía funcione adecuadamente, según su tarea.
A partir de ahí, hacer toda clase de catarsis y de análisis y de superación de las dificultades y hay que sacar, seguramente, mucha gente inconveniente y tener una actitud de 'al que le caiga el guante que se lo plante'. Mientras no se cambie la naturaleza de la Policía, mientras no se vuelva la Policía colombiana a lo que es la Policía en todas partes del mundo, van a seguir los problemas.