Alejandro Santos es hijo de Enrique y sobrino de Juan Manuel, Presidente de la República. Hace doce años es director de Semana y hay quienes dicen que la independencia de la prestigiosa revista se perdió hace rato.
—No es cierto, —responde el periodista.
“Yo no tengo ningún inconveniente en mantener la independencia periodística y asegurar la distancia y el espíritu crítico que ha tenido Semana. En eso prima mi condición de periodista.
El asunto está perfectamente claro. En el mandato anterior había dos parientes cercanos, el Ministro de Defensa (hoy Presidente de la República) y el Vicepresidente (Francisco Santos), pero siempre fuimos críticos”.
¿Y dónde están las críticas a este gobierno?
Desde la reforma a la Justicia, el gobierno ha cometido todo tipo de errores y en Semana lo hemos dicho. Creo que ahí hay un punto de ruptura en el buen desempeño del Gobierno, que se refleja en la crisis del gabinete.
¿Qué piensa sobre la invitación del gobierno a no hacerle eco a los terroristas?
Ese debate está lleno de falacias. El terrorismo siempre utilizará los medios como una caja de resonancia de impactos de terror, en la medida en que buscan amedrentar grupos poblacionales, a través de actos violentos.
Los medios tienen la responsabilidad de informar sobre lo que está pasando. En la medida en que existan guerrillas como las Farc, los medios no pueden dejar de informar sobre sus acciones. Tenemos que cubrir hechos violentos como lo hemos hecho nosotros en los últimos 50 años.
¿Qué piensa del proceso de paz?
Existe el fantasma del Caguán. Las Farc utilizaron esa última negociación como un espacio para ganar terreno militar y políticamente. Ese trauma quedó muy anclado en la psiquis de los colombianos. Creo que eso no puede impedirnos ni puede bloquearnos como sociedad, en la medida en que el fin del conflicto en Colombia, pasa inevitablemente por una negociación política.
Resulta obvio que usted sea optimista sobre el proceso…
El sofisma de que aquí va a haber una victoria total y una claudicación de la guerrilla, es una utopía. Eso no pasa en ninguna guerra regular en el mundo. Lo que sí hay es una presión militar del Estado que nos lleva forzosamente a una negociación política.
Lo que no podemos es cometer los errores del pasado, ser ingenuos. Creo que en estos puntos, Colombia y los colombianos hemos aprendido mucho.
¿Qué detalles conoce sobre el proceso, en el que están vinculados su padre periodista y su tío Presidente?
En casa de herrero, azadón de palo. Yo soy el menos informado en ese sentido. Me enteré por los medios y me sorprendí. Lo que espero es que si se van sentar a negociar en esta nueva etapa, se haga de una manera definitiva y sin cometer todos los errores que se cometieron en el Caguán.
Este proceso de negociación se está dando en una coyuntura que no es muy favorable, con mucho escepticismo de los sectores de la sociedad y con una percepción de la inseguridad que ha venido aumentando.
¿Qué grado de independencia tiene usted como director de Semana frente al dueño, Felipe López?
Aunque tenemos criterios distintos, él respeta profundamente la autonomía editorial. Con decirle que él se considera uribista y la revista Semana ha sido el medio más crítico del uribismo desde cuando el ex presidente estaba en el poder.
¿Hubo amenazas contra la revista en el gobierno de Uribe?
Desde el sector privado muchos empresarios nerviosos expresaron sus quejas porque éramos muy críticos del presidente Uribe. También hubo todo tipo de amenazas y expresiones de sectores oscuros del paramilitarismo.
Alejandro Santos y el duro trabajo de criticar al tío Presidente
Mar, 04/09/2012 - 00:32
Alejandro Santos es hijo de Enrique y sobrino de Juan Manuel, Presidente de la República. Hace doce años es director de Semana y hay quienes dicen que la independencia de la prestigiosa rev