Nayo Escobar, originario de Monterrey, ha recorrido un camino lleno de desafíos y triunfos, pasando de ser un soñador joven de barrio, fanático de jugar fútbol en la calle, a convertirse en un destacado empresario, músico y escritor. Su vida es una narración inspiradora de perseverancia y búsqueda de la verdadera esencia.
Lo cierto es que Escobar es un hombre multifacético: Licenciado en Administración de Empresas, empresario, músico, escritor, cofundador de la reputada empresa de envíos Quality Post , fundador del Grupo BCX, y actualmente conduce un programa en YouTube donde entrevista a personas exitosas que hacen lo que les apasiona, llegando a millones de personas.
En entrevista con Kién es Kién, de Adriana Bernal, Nayo contó detalles inéditos de su vida. Desde su infancia, hasta su juventud “tremenda” y los conflictos que llevó con su padre, que al final le dejaron grandes enseñanzas que lo guiaron en su camino hacia el éxito.
"Vengo de ser un chico de barrio, un chico que me divertía jugando fútbol en las calles mientras que pasaban los camiones urbanos y me obsesioné con ser empresario para demostrarle a mi papá que sí servía para algo, porque tuve una juventud muy tremenda", recuerda.
Vea la entrevista completa con Nayo Escobar:
En esa etapa de su vida, Nayo se caracterizó por una profunda desconexión de su esencia y su propósito de vida. "Yo creo que todos los jóvenes que entran en esta etapa entran completamente cegados ", explica. Para él, esta desconexión lo llevó a buscar desesperadamente aceptación y eso solo exacerbó su sensación de pérdida de identidad que, luego, descubriría resaltaba entre los demás.
"En ese lapso, yo me fui a vivir a Chihuahua, estuve cinco años viviendo por allá y llegué de ser el chico de barrio al hijo del maestro de una secundaria muy elitista, donde recibí mucho bullying y eso fue lo que me hizo empezar a ver cómo me podían aceptar y qué tenía que hacer para ser aceptado", agrega. Este deseo de aceptación lo llevó a una rebeldía que muchos adultos simplemente etiquetan sin entender.
La obsesión de Nayo
En medio de esa incomprensión de su actitud, Nayo fue llevado a estudios médicos y se determinó que sufría de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), lo cual, aunque inicialmente considerado un obstáculo, Nayo llegó a verlo como una bendición con el tiempo: "Tenemos la capacidad de poder estar en muchas cosas a la vez y enfocarnos en lo que nos importa”.
La determinación de Nayo de demostrar su valía se intensificó tras una consulta con un psicólogo que les dijo a sus padres que era un caso perdido. Su madre, sin embargo, le brindó el apoyo que necesitaba: "En ese momento mi madre venía tras de mí y me dijo 'yo sí confío en ti'. Y esas palabras fueron precisamente las que me hicieron tener la esperanza de hacer algo para poder demostrar que sí sirvo".
Al final, terminó por obsesionarse con la congruencia y la claridad, algo que lo llevó a trazar un plan a los 16 años. "Busqué trabajo primero, para enseñarme a trabajar, porque eran tres pasos: buscar trabajo para enseñarme a trabajar; poner un comercio para poder entender antes de ser empresario, y tercero, trabajar en una empresa institucional para poder entender cómo se maneja una empresa", detalla.
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Nayo comenzó entonces a trabajar en McDonald's a los 17 años, aprendiendo desde limpiar baños hasta vender hamburguesas. Luego de eso, su primer emprendimiento fue un puesto de tacos, que montó a pesar de la oposición de su padre y la falta de recursos. Era un plan muy claro en el que quería aprender todo del mundo empresarial para cumplir ese sueño, inspirado en la serie Dallas, de ser Nayo Escobar Corporation.
La tragedia de su padre
La vida de Nayo dio un giro cuando su padre se suicidó. Este trágico evento lo afectó profundamente, pero también le dio una nueva perspectiva. "Muchas veces juzgamos a nuestros padres o a la gente que amamos, porque no entendemos el por qué están siendo de una manera con nosotros. Pero al final hay una buena intención".
Cuenta que, un par de días antes de ese suceso, luego de tantos años de reprimendas, su padre le confesó que había sido tan duro con el porque estaba seguro de que eso lo llevaría lejos. Su muerte, al final, lo llevó a un camino de aprendizajes, emprendimiento y fortaleza para volver a empezar varias veces desde cero.
Trabajó en una empresa de limpieza y eventualmente se convirtió en socio de una compañía de mensajería llamada Quality Post, que con el tiempo se transformó en una de las compañías más grandes de logística y distribución en Latinoamérica. Su enfoque en la claridad y la congruencia fue crucial en este proceso: "La gente quiere hacer, sin embargo no hace las cosas que necesita hacer para lograrlo".
Se casó y formó una gran familia. Su esposa, a quien considera su compañera de aventuras desde los 16 años y sus tres grandes hijos: Pablo de 24, Daniela de 21 y Eugenia de 18. Una vida perfecta, Nayo había alcanzado el éxito que tanto soñó.
El cambio de rumbo en la vida de Nayo Escobar
A pesar del triunfo empresarial, Nayo experimentó un vacío interno que lo llevó a explorar nuevas facetas de su vida. A los 46 años, decidió seguir su pasión de infancia por la música, formando una banda y realizando conciertos benéficos. Un episodio que le dejó también grandes lecciones: "Cuando quieras hacer algo diferente, no le preguntes a las personas que amas si lo puedes hacer, porque te van a decir que no por el miedo a que te hagan bullying".
"Terminé siendo empresario, logré mi sueño... Pero ahí fue cuando empecé mi primer despertar. Dije: ¿En realidad eso es lo que quiero? Sentí un vacío dentro de mí", confiesa.
La banda no solo le brindó una nueva vía de expresión, sino que también tuvo un impacto positivo en la comunidad. "Empezamos a llenar los lugares a donde nos presentábamos porque el cover era para un fin específico: para poner un aparato auditivo, llegamos a operar hasta niños de parálisis cerebral y poner centros de readaptación", explica.
Ya en 2018, un joven le propuso a Nayo utilizar las redes sociales para inspirar a otros. Esto lo llevó a crear un programa en YouTube llamado "Historias hechas canciones", en el que entrevista a personas exitosas que hacen lo que les apasiona y, al final, les dedica una canción improvisada basada en la conversación. "Dije: voy a hacer un programa de entrevistas a personas que han alcanzado el éxito haciendo lo que les apasiona, para poder motivar a otras personas que están en la búsqueda y que sea una esperanza para conectar con su esencia."
Desde este nuevo enfoque, Nayo ha logrado conectar con millones de personas, ha pasado grandes crisis como la pandemia y se ha convertido en un verdadero caso de éxito en las comunicaciones digitales. Más de un millón de seguidores y 838 videos en los que explora la intimidad de grandes personajes y los sueños que los y las condujeron a ser quien son.
A través de su programa y su música, Nayo continúa inspirando a muchos a través de su historia de vida de resiliencia y lucha por demostrar que ser diferente en realidad es algo positivo, recordando a su público la importancia de la congruencia, la claridad y nunca dejar a un lado los sueños de cuando eran niños.