Con sesenta y nueve años ininterrumpidos de trabajo desde su fundación, la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca es la única de las 32 universidades publicas del país que no cuentan con una sede propia.
Ubicada en el tradicional sector de la Macarena en Bogotá, zona reconocida por su amplia oferta gastronómica y por la presencia importantes instituciones como la Plaza de Toros de Santamaría y la sede Centro de la Universidad Distrital, en la calle 28 con carrera 5, se encuentra la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Reconocida por muchos años por graduar bacteriólogas de excelente nivel, durante los últimos quince años la Universidad comenzó a experimentar importantes cambios, como la ampliación del portafolio académico, incluyendo programas como: derecho, administración de empresas, delineantes de arquitectura y trabajo social. Así como la terminación de la larga tradición de solo admitir mujeres como estudiantes de la institución. Estos cambios fueron la plataforma adecuada para el posicionamiento de la Universidad como una de las más importantes del país, aumentando su reconocimiento y atrayendo a cada vez más estudiantes, situación evidente en el crecimiento de un 93% en la población estudiantil entre los años 1996 y 2005.
En la actualidad, la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca alberga más de cinco mil estudiantes y seiscientos profesores en unas rusticas instalaciones, que no han sufrido mayores modificaciones en sus casi setenta años de existencia, debido a la imposibilidad de la institución de intervenir un predio del que no es propietario y que hace varios años ya le quedo pequeño.
Cuando usted entra a la universidad por la entrada de la calle 28, se encuentra con una cancha mixta de microfútbol y baloncesto, que realmente es el único espacio deportivo de toda la institución, rodeada por unas gradas que sirven de asientos para los asistentes a eventos culturales que se desarrollan exactamente en la misma cancha mixta para deportes. Continuando el recorrido esta la biblioteca, que casi tiene el mismo tamaño de un aula de clases de una universidad privada. Después unas escaleras encumbradas que representan una absoluta dificultad para las personas con restricciones en su movilidad y al final desembocan en una zona verde de características irregulares que sirve de una especie de campus versión miniatura. Y así es todo, poquito y pequeño, los salones, la cafetería, el parqueadero, las oficinas, los pasillos...todo.
Es difícil creer que en el año 2014, una universidad pública no cuente con unas instalaciones propias y adecuadas para el ejercicio académico de futuros profesionales. El tema de las instalaciones de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca no para ahí, con fecha 29 de mayo de 2014, el Juzgado 30 Administrativo del Circuito de Bogotá, en primera instancia, y la Sección Primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en segunda instancia, han proferido sentencia definitiva en desarrollo de una acción popular en contra de la Universidad y otras instituciones, sentencia que entre otras decisiones dispusó el traslado dentro de los siguientes cinco años de la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca para otro predio, lo que representa la necesidad de la compra de un lote, la construcción y traslado de la Universidad. ¿La razón? El deseo de ampliar el Museo Nacional. Esta decisión de obligatorio cumplimiento puede ser tan benéfica o perjudicial como se aborde. Pues si bien la sentencia obliga al Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Educación Nacional y la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca a que de manera armónica se efectúen las acciones necesarias para lograr este objetivo, es sin duda la Universidad quien mayores beneficios o perjuicios puede recibir si no se adoptan de manera oportuna las medidas de orden técnico, presupuestal y contractual necesarias para que la compra del lote, la construcción del edificio y el traslado sean una realidad. Se podría decir que lo que se necesita es voluntad política e institucional, pero en términos más prácticos lo que se requiere es que las entidades se “metan la mano al bolsillo” y pongan a disposición del proyecto los más de 163 mil millones que se han presupuestado vale este ambicioso proyecto de compra de un lote de unos 20.000 metros cuadrados aproximadamente y la construcción de una sede de 50.000. Si bien las universidades publicas cuentan con los recursos provenientes del CREE, lo que se estima entraría a la Universidad por este concepto sería insuficiente para asegurar una sede con estas características. Por eso es importante que los Ministerios de Hacienda y Educación gestionen y garanticen estos recursos para que de manera oportuna la Universidad pueda adquirir un muy buen lote, con excelente ubicación, accesos y seguridad para la comunidad universitaria.
Estamos frente a una oportunidad única para que se mida el compromiso del Estado frente a la educación pública como uno de los pilares fundamentales para construir una verdadera y sólida paz y el nivel de involucramiento de la comunidad universitaria (estudiantes, profesores, egresados, directivos) para garantizar que este barco llegue a buen puerto.
UNIVERSIDAD PÚBLICA: EN TERRENO AJENO
Mar, 21/10/2014 - 09:59
Con sesenta y nueve años ininterrumpidos de trabajo desde su fundación, la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca es la única de las 32 universidades publicas del país que no cue