Juan Camilo Lloreda, uno de los policías involucrados en la muerte de Javier Ordóñez, aceptó su responsabilidad en los hechos ocurridos en la noche del 9 de septiembre de 2020 en el noroccidente de Bogotá.
El uniformado, mediante un preacuerdo con la Fiscalía General, aceptó su responsabilidad en el homicidio del estudiante de derecho y aseguró que colaborará con el pleno esclarecimiento de lo ocurrido en el Centro de Atención Inmediata (CAI) de Villa Luz.
Además, Lloreda se comprometió a ofrecer un acto público de perdón a las víctimas como componente de reparación y muestra de arrepentimiento.
"Señor juez, Juan Camilo Lloreda se comprometió a suministrar información para lograr el esclarecimiento y el procesamiento de otros autores o partícipes de la muerte de Javier Ordóñez, así como también se comprometió a ofrecer un acto de perdón público a las víctimas y a toda la sociedad, esto como un acto especial de reparación y una muestra de arrepentimiento", indicó su abogado defensor.
Lloreda Cubillos admitió los delitos de homicidio agravado y tortura agravada. El preacuerdo, avalado este martes 13 de abril por el Juzgado Octavo Penal Especializado de Bogotá, contempla una pena de 20 años de prisión y multa de 1.500 salarios mínimos mensuales legales vigentes.
Respecto al otro vinculado, el patrullero Harvy Damián Rodríguez Díaz, la Fiscalía lo acusó formalmente por los delitos de homicidio agravado y tortura agravada.
Vadith Gómez, abogado de la familia de Javier Ordóñez, dijo en anterior diálogo con KienyKe.com que "la golpiza que le propinaron fue sin compasión".
Según dijo, el informe de Medicina Legal reveló que además de sufrir lesiones con el taser, como quedó evidenciado en el video que circuló en redes sociales, el estudiante de derecho fue víctima de una brutal golpiza en el CAI de Villa Luz que fue la que le produjo la muerte.
Mencionó que la necropsia arrojó que hubo un “trauma cerrado de abdomen, de alta energía” y que también sufrió de un “estallido del riñón derecho, con sección completa de arteria y vena renal correspondientes”.
“Eso no fue un golpecito en la cabeza como lo están diciendo los defensores de los dos policías. La axila, el ano, los genitales y los pies fueron las únicas partes en donde no quedó evidencia de lesiones. Pero el resto tenía heridas en todo su cuerpo. Le dieron con el alma”, manifestó el abogado de Javier Ordóñez.
Cabe resaltar que la Procuraduría ya tomó acciones en este caso. Destituyó e inhabilitó a Juan Camilo Llorena y a Harvy Damián Rodríguez por 20 años.