El proceso para esclarecer la muerte de Javier Ordóñez sigue avanzando. La Fiscalía General alista una nueva imputación de cargos en contra de otros dos patrulleros de la Policía Nacional que, al parecer, también tuvieron que ver con el fallecimiento del estudiante de derecho ocurrido el pasado 9 de septiembre en Bogotá.
El ente investigador tendría varias evidencias en contra de estos dos uniformados que estuvieron en el Centro de Atención Inmediata (CAI) de Villa Luz, lugar en donde el hombre de 44 años habría recibido los golpes que le ocasionaron la muerte.
La audiencia de formulación de imputación de cargos en contra de los otros dos patrulleros aparentemente involucrados en la muerte de Javier Ordóñez quedó programada para febrero del próximo año.
Las partes involucradas esperan conocer cuáles son las pruebas que tiene el ente investigador en su contra.
Los dos policías sancionados
Harby Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda, los dos patrulleros de la Policía señalados de asesinar a Javier Ordóñez, recibieron el martes 27 de octubre la máxima sanción disciplinaria: fueron destituidos e inhabilitados 20 años por homicidio y abuso de autoridad.
Según la Procuraduría, los actos de estos dos uniformados fueron "injustos", pues estos debieron estar encaminados a garantizar la vida del estudiante de derecho y no atentar contra su humanidad.
"Incurrieron en actos reprochables desde toda perspectiva por estar desprovistos de todo sentido de humanidad, que se concretaron en el maltrato físico del que él fue objeto a lo largo de la restricción, y que finalmente le produjeron la muerte, materializándose una grave violación a los derechos humanos, al obrar con un abuso injustificado de su condición de miembros de la autoridad", mencionó la delegada mientras leía la sanción disciplinaria en contra de los policías.
La funcionaria también reprochó que la actuación de Harby Damián Rodríguez y Juan Camilo Lloreda afectó la imagen de la Policía Nacional y tuvo como consecuencia manifestaciones y alteraciones de orden público que "terminaron en la muerte de civiles, lesiones a policías y destrucción de comercio y estaciones".
Los dos uniformados se encuentran actualmente en una cárcel de Facatativá, Cundinamarca. En cuanto al proceso penal, enfrentan cargos por homicidio agravado y tortura, de los cuales se declararon inocentes.
Detalles de las lesiones
Francisco José Calle Rúa, el médico forense de Medicina Legal que le hizo la autopsia a Javier Ordóñez, entregó en medio del juicio disciplinario detalles de la muerte del estudiante de derecho.
Según explicó el médico forense, la muerte de Javier Ordóñez fue "violenta-homicidio" y contó que el hombre de 44 años sufrió un estallido del riñón derecho producto de un impacto con mucha fuerza hecha por un tercero.
Calle Rúa mencionó que la rotura de la vena del otro riñón ocasionó una perdida masiva de sangre, específicamente, 3.500 centímetros cúbicos de líquido vital que terminó en su fallecimiento.
Respecto al uso de la pistola taser que se accionó en contra de Javier Ordóñez, el médico forense señaló que fueron aproximadamente 8 y 10 lesiones las que sufrió el estudiante de derecho cerca al ombligo, costillas y la zona lumbar.
