El Juzgado Noveno Penal del Circuito Especializado de Bogotá condenó a Fabián Andrés Garzón Hilarión a una pena de 43 años y 6 meses de prisión por su participación en el crimen de los tres jóvenes desaparecidos en Usaquén.
La Fiscalía General comunicó que el fallo proferido declaró al hombre responsable de los delitos de desaparición forzada agravada, homicidio agravado; fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado; y hurto calificado y agravado.
Adicionalmente, se le impuso una multa de 7.999 salarios mínimos legales mensuales vigentes por este asesinato que conmocionó al país. Los hechos que motivaron esta condena en contra de Fabián Andrés Garzón ocurrieron el 22 de febrero de 2017, en el barrio San Cristóbal Norte.
Los tres jóvenes desaparecidos en Usaquén se movilizaban en un vehículo y transportaban un mercado hacia el barrio Cerro Norte de la misma localidad cuando se les perdió el rastro.
Según la Fiscalía, los testimonios recopilados dan cuenta de que fueron interceptados para robarles el automotor, retenidos en contra de su voluntad, asesinados y sus cuerpos abandonados en una zona boscosa de la ciudad.
"Las verificaciones realizadas en su momento facilitaron la ubicación del automotor 10 días después de ser reportada la desaparición. El carro fue modificado en su apariencia y placa, y había sido vendido", indicó el ente investigador.
Dolor por su desaparición
Fueron 27 meses de dolor, zozobra e incertidumbre los que tuvieron que pasar los familiares de Brayan Montaña, Juan Esteban Moreno y Mauricio Castillón, los tres jóvenes desaparecidos en Usaquén.
En mayo de 2019 la búsqueda terminó y Medicina Legal confirmó la desgarradora noticia. Aunque los padres tenían la pequeña esperanza de volver a ver a sus hijos, el Instituto informó que los restos hallados el viernes 3 de mayo de ese año en el barrio Cerro Norte sí correspondían a los tres muchachos de 14, 16 y 17 años.
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Brayan, Juan Esteban y Mauricio fueron vistos por última vez el 22 de febrero de 2017 en una camioneta Toyota Land Cruiser de placas EPA - 947, de color rojo, perteneciente a uno de sus familiares.
Eran las 6:47 de la tarde y los jóvenes transitaban por las calles del supermercado donde fueron a trabajar. Esos momentos fueron captados por cámaras de seguridad del sector, material que fue conocido por los familiares días después de la desaparición de los tres muchachos.
Cuando Medicina Legal confirmó que los restos sí pertenecían a los tres jóvenes desaparecidos en Usaquén, a Germán Montaña, padre de Brayan Montaña, se le partió el corazón en mil pedazos.
"Uno nunca pierde la esperanza, pero recibimos la noticia con mucha resignación, nosotros ya estábamos preparados", narró en anterior diálogo con KienyKe.com.
Según dijo, en ese momento sintió un dolor inmenso porque su idea era encontrarlos vivos, pero reiteró que "sintió tranquilidad de saber que ya no están sufriendo más".