El Gobierno de Colombia negó este domingo que sea responsable de un presunto intento de invasión por vía marítima a Venezuela y señaló que tales acusaciones por parte de la administración de Nicolás Maduro son otro intento de distracción para desviar la atención sobre la situación de ese país.
"La Cancillería, en nombre del Gobierno Nacional, rechaza las afirmaciones que desde el régimen dictatorial de Nicolás Maduro se han realizado intentando culpar a nuestro país de supuestos hechos de desestabilización, que más bien se constituyen en intentos por desviar la atención respecto de los verdaderos problemas que vive el pueblo de Venezuela", agregó la Cancillería de Colombia en su comunicado.
En el mismo señaló que esa es una "acostumbrada estrategia" de la administración de Maduro para "buscar debates y distractores externos en momentos de crisis interna".
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Por último, hizo un llamado a la comunidad internacional para que "rechace este tipo de acusaciones y tenga conciencia frente a los intentos reiterados" de Maduro por buscar comprometer a Colombia "en versiones falsas sobre supuestos hechos de fuerza".
El ministro de Interior, Justicia y Paz de Venezuela, Néstor Reverol, señaló a través de la estatal Venezolana de Televisión que la administración de Maduro frustró una invasión marítima de un grupo de terroristas procedentes de Colombia que pretendía ingresar al país la madrugada de este domingo en dos lanchas rápidas por el estado La Guaira (norte de Venezuela).
"En la madrugada de hoy, 3 de mayo, pretendieron realizar una invasión por vía marítima un grupo de mercenarios terroristas procedentes de Colombia con la finalidad de cometer actos terroristas en el país, asesinatos a líderes del Gobierno (…) intentaron ingresar en lanchas rápidas por el estado La Guaira, pero gracias a la acción oportuna efectiva de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueron abatidos unos", dijo Reverol.
El ministro detalló que en el operativo otros miembros del grupo fueron detenidos y que incautaron fusiles de asalto.
"La operación continúa y no se descartan otras detenciones, ya que se está haciendo un rastreo minucioso por tierra, mar y aire, pareciera que los ensayos frustrados imperiales para derrocar el Gobierno legítimamente constituido que dirige el presidente Nicolás Maduro los ha arrastrado a formular acciones desmedidas", indicó.
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El funcionario señaló además que con esa acción buscaban "incrementar la espiral de violencia, generar caos y confusión en la población y con ello derivar en un nuevo intento de golpe de Estado".
Reverol aseguró que se mantienen en alerta permanente ante cualquier amenaza y resistencia, a lo que responderán de "manera contundente contra esos grupos terroristas que atentan" contra la paz del país.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana detectó dos lachas intentando ingresar a aguas marítimas venezolanas por el estado La Guaira y se produjo un enfrentamiento en el que resultaron abatidos ocho sujetos y dos fueron detenidos.
"Uno de los detenidos es un narcotraficante, agente de la DEA (Administración para el Control de Drogas, de EEUU), dicho por él mismo, agente de la DEA, y no solo dicho por él mismo sino demostrado por operaciones que hizo", dijo Cabello a la prensa, quien aseguró que aquel hombre es de nacionalidad venezolana.
Expresó que "da tristeza que quienes se llamen venezolanos sean financiados por el narcotráfico, por el dinero de la droga".
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Cabello destacó que en las lanchas fueron incautadas armas de "altísimo calibre", teléfonos satelitales, documentos y algunos uniformes y cascos con banderas de EEUU.
Mientras, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, al hacer lectura de un comunicado emitido por el cuerpo castrense del país, destacó que la incursión marítima pretendía proyectarse a tierra con el objetivo de distribuir a un grupo de presuntos mercenarios por diversas regiones del país, para incrementar la violencia y asesinar a líderes políticos para provocar un golpe de Estado.
Tras conocerse la noticia, el embajador de Rusia en Venezuela, Serguéi Melik-Bagdasárov, señaló que la presunta incursión militar contra Venezuela es producto de "las fábricas terroristas de asesinato" que son formados por EEUU y sus aliados.
