El sombrero suaceño es un artículo icónico de Colombia, hecho a mano por personas oriundas del municipio de Suaza, en el departamento del Huila. Esta tradición hereda la elegancia y la sutileza de las artesanías huilenses, con una extensa gama de materiales autóctonos de la región andina.
La materia prima de esta pieza es la palma de iraca, una cultivo que llegó desde Ecuador, atravesó Nariño y se quedó en esta zona del sur del país, donde adoptó el nombre de ‘Jipijapa’.
El sombrero suaceño tiene una particularidad, y es que gracias a este material puede durar más de 20 años, es resistente a diferentes condiciones, y se puede moldear dependiendo del tamaño que desee el cliente que quiera tener esta obra de arte huilense.
La industria del sombrero suaceño se impulsó en el año 1830, y las primeras importaciones que se realizaron hacia el exterior fueron a ciudades de Estados Unidos, y Antillas. Esta pieza opita fue utilizada por los soldados españoles, quienes se encontraban en medio de la guerra de la independencia de Cuba y además estuvo presente en La Gran Exposición de la Industria de Todas las Naciones realizada en Londres en 1851.
El procedimiento para realizar este sombrero no es tan sencillo, y comienza con la preparación de la paja, para después continuar con el tejido, la golpeada y finalmente con los respectivos acabados. La creación de esta pieza puede tardar hasta ocho semanas desde el paso uno, hasta que finalmente llega a las manos de los cliente.
‘Burrita’ sombreros, es un empresario oriundo del municipio de Suaza, y se dedica a la fabricación y venta de estas piezas que son usadas por caballistas, ganaderos, campesinos, y todos aquellos que tienen un gusto especial por estos artículos, cuya función es proteger a las personas del sol.
“Es un sombrero que se hace del cogollo de la palmicha de la iraca, entonces eso tiene un proceso, se coge a 90 cm de altura, se recogen los cogollos, se cocina, se sacude y se pone a secar, para después seleccionar las hebras. Es una tradición, tenemos 390 personas trabajando y cada uno trabaja en su casa”, expresó el empresario huilense.
Según lo cuenta la ‘Burrita’, estos sombreros son hechos para climas templados y fríos, sin embargo, estos logran acomodarse a todas las condiciones climáticas, así como también a los gustos de los clientes pues existen diseños en todos los tamaños.
“El de quiebre es del mismo estilo ‘Pizarro’, redondito, después sigue ‘tres canales’ que es el mismo ‘tradicional', también está el estilo ‘llanero’. El estilo ‘mexicano’, es el sombrero que va con la copa alta, el ‘comboy’ es halón. Hay uno más cortico que es el ‘uribito’ y salió el sombrero que es estilo ‘Marlboro’. Todos son los mismos, pero lo que varía son las alas”, explicó el experto en sombreros.
Este empresario, quien está presente en todas las ferias equinas más importantes de Colombia, vendiendo sus artículos cuenta con una gran trayectoria, y ha sido él mismo quien le ha entregado sombreros a diferentes figuras políticas, cantantes famosos, esmeralderos, caballistas del Caquetá y de todas las zonas del país
“Nosotros le hemos vendido sombreros a muchos presidentes de la república, todos los políticos, caballistas, ganaderos. Hay mucho amigo que le gusta el sombrero suaza”, contó a Kienyke.com la ‘Burrita.
Este hombre reconocido en la industria nacional de los sombreros, dijo además, que su empresa, heredada de sus abuelos, ha vendido sus artículos por fuera del país y la acogida que ha tenido este sombrero ha sido relevante, por algo es considerado el articulo insignia del país, y es comparado con el reconocido sombrero 'vueltiao'.
“Vendemos en México, Honduras, República Dominicana, Tampa, Puerto Rico, España. Nosotros la Casa del sombrero Suaza hemos hecho reconocer el sombrero, gracias a que mi padres nos dejaron esta herencia, y hemos hecho surgir el sombrero en Colombia y en el exterior”.
Suaza es sin duda, una de las zonas del departamento de Huila, que se ha esforzado por demostrar que su gente tiene con qué, así lo han demostrado la ‘Burrita’ y su familia, quienes sacaron adelante un negocio familiar de cuatro generaciones, heredado de su padre y de su madre, la verdadera razón por la que continuaron con esta tradición de crear los mejores sombreros del país.
Cada región, cada municipio tiene su manera particular de demostrar su cultura, la cultura del pueblo, y en este caso, los opitas de Suaza, saben como hacerlo y es exponiendo uno de sus mejores productos ante el mundo, considerado una reliquia para los aficionados de esto artículos. Este sombrero, que representa al caballista colombiano, a la gente del campo, tiene un precio de 800 mil pesos y puede costar el doble si lo que se piden son detalles.