Hay quienes creen que las vocaciones se heredan y Paulo Gómez Hoyos, secretario de Salud de Santa Rosa de Cabal, es uno de ellos. Este joven médico nacido en Salamina (Caldas) e hijo de una madre enfermera –aun en oficio–, reveló a Kienyke.com algunos detalles sobre su vida profesional y contó cómo ha sido su experiencia tratando a pacientes con una de las sustancias más estigmatizadas por la sociedad: la marihuana.
En el 2010, cuando todavía cursaba tercer semestre de medicina en la Universidad Tecnológica de Pereira, su atención comenzó a centrarse en los receptores cannabinoides del ser humano, una clase de receptor de membrana celular bajo la familia de receptores acoplados a proteínas G, en los cuales pocos profesionales de la salud ahondan.
"Inicialmente me pareció muy curioso que el nombre de esos receptores tuviera el nombre de la planta (cannabis) y me empecé a preguntar la razón, porque normalmente los receptores están nombrados por sus descubridores o por los efectos que tienen en el organismo. De ahí me surgió la curiosidad de estudiarlos y durante toda mi carrera tuve la oportunidad de hacerlo: desde los textos hasta la interacción directa con los pacientes en los últimos semestres", dijo Gómez Hoyos.
Fue allí cuando notó que habían serias necesidades en materia de dolor entre personas con enfermedades crónicas o terminales, las cuales podrían ser tratadas a partir del cannabis y los derivados de la planta, por lo que decidió estudiar una maestría en tratamiento del dolor en la Universidad de Salamanca, España) y hacer un diplomado en la Universidad del Rosario sobre los usos terapéuticos del cannabis.
Sin embargo, el doctor Paulo Gómez señala que a pesar de tener el conocimiento y la experiencia para asesorar en estos tratamientos y de que el uso del cannabis medicinal en Colombia está autorizado desde 2016 –y regulado desde 2017–, hoy por hoy los pacientes colombianos que requieren y optan por esta alternativa para el tratamiento de sus enfermedades, todavía encuentran un camino lleno de obstáculos.
"Hay dos sustancias –principalmente– del cannabis que tienen propiedades terapéuticas: CBD y THC. El CBD, al considerarse no psicoactivo se puede formular a los pacientes sin ningún problema, pero tiene muchas limitaciones en cuanto a las afecciones que puede tratar, es la sustancia suave del cannabis, por decirlo de alguna manera. Mientras que el THC, la sustancia que tiene mayores efectos terapéuticos y la que considero es la mejor parte del cannabis, al ser psicoactiva el Gobierno la considera de control especial y la incluye en la lista de estupefacientes, psicotrópicos y demás sustancias sometidas a fiscalización. Esto hace que sea prácticamente imposible suministrarle esta sustancia a un paciente, porque si bien puedes escribir en su fórmula magistral que efectivamente la necesita, no hay ninguna entidad que tenga la capacidad –dado que está fiscalizada– de producirla en una cantidad suficiente y de tener una disponibilidad para que los pacientes accedan", explicó Gómez.
Y aunque uno pensaría que el trabajar en una Secretaría de Salud haría que, por lo menos en su población, este médico se le facilitara impulsar proyectos de orientación o tratamiento de personas en su población que requieran cannabis medicinal, la realidad es otra y como él lo afirma "termina siendo frustrante tener un cargo dentro del Estado y no poder ofrecer lo mejor a los pacientes", quienes terminan recurriendo al mercado negro para adquirir lo que buscan y esto, a su vez, desencadena en otras problemáticas.
Por lo demás, Paulo resalta que su labor frente a la Secretaría de Salud de Santa Rosa de Cabal ha sido una experiencia enriquecedora y le ha servido para acercarse mucho más a una comunidad que lo acoge con gran cariño porque, además, ha sido el encargado de controlar la salud municipal en una época de pandemia.
¿Para qué sirve y para qué no sirve el cannabis medicinal?
Con la finalidad de desmentir algunos mitos alrededor del cannabis medicinal y de evitar la estafa de pacientes, Paulo Gómez mencionó que el THC tiene efectos contundentes en dolor crónico de tipo neuropático y, en general, para todos los dolores crónicos que son previamente tratados sin éxito con analgésicos. También aseguró que tiene buena evidencia en el tratamientos de los efectos posteriores a la quimioterapia.
"El CBD está científicamente comprobado para el tratamiento de la epilepsia refractaria infantil y, en específico, para dos síndromes específicos de esta epilepsia. Y por otro lado, no sirve cuando alguien le dice a usted que por tener cáncer el cannabis se lo va a curar, además porque el cáncer tiene una gama gigantesca", agregó.
¿Qué tan recomendables son las pomadas de marihuana que se venden en las calles?
"Poco recomendables. En su mayoría están hechas con marihuana de mala calidad que proviene del mercado negro y de la cual no sabemos su procedencia o las sustancias que los comerciantes le han aplicado".
¿Qué opinión tiene acerca del consumo recreativo de marihuana?
"No existe una división entre cannabis recreativo y medicinal. Existe el mercado negro y el mercado legal. Cuando el Estado permite que se cultive de una forma adecuada, en la que la planta esté libre de pesticidas y de sustancias nocivas para la salud, y que las personas adultas en uso de todas sus facultades accedan a esta, se reducen una gran cantidad de problemáticas sociales y eso está demostrado en aquellos países que ya lo han puesto en marcha", concluyó el doctor Paulo Gómez Hoyos, quien continúa comandando la lucha de los pacientes que acuden al cannabis medicinal, mientras lidera también la batalla de todos los santarrosanos contra el Covid-19.