El fútbol, más allá de ser un deporte, es una forma de expresión contra las injusticias que ocurren en el mundo. En estos días los campos de juego se han convertido en escenarios para exigir justicia por la muerte de George Floyd y rechazo hacia el racismo.
Este fin de semana varios jugadores de la Bundesliga expresaron un gesto solidario hacia esta situación que alarmó al mundo y los volcó hacia un propósito: "No más racismo en el mundo".
Futbolistas como Marcus Thuram y Jadon Sancho celebraron sus goles en honor a aquel hombre de 46 años que falleció por el abuso policial en Estados Unidos. Esos gestos, al parecer no gustaron mucho en la organización de la Bundesliga a tal punto de pensar en una sanción contra ellos.
Al conocer esta posible decisión, la FIFA, como máximo organismo del fútbol mundial, rechazó la forma de actuar de los organizadores de las competiciones y exigió "usar el sentido común y tener en cuenta el contexto que rodea los eventos".
A través de un comunicado, el presidente Gianni Infantino señaló estar de acuerdo con el gesto de los futbolistas que se han pronunciado con respeto hacia las injusticias que rodean la muerte de George Floyd.
"Para aclarar cualquier ambigüedad, en las competiciones de la FIFA, las recientes protestas de los jugadores durante los partidos de la Bundesliga deberían merecer un aplauso, en ningún caso una sanción", dijo.
Agregó que la FIFA está comprometida en decir no a cualquier forma de racismo y discriminación, y ha venido trabajando para erradicar estos comportamientos que solo generan más violencia y no van ligados al deporte.
"La FIFA entiende plenamente la profundidad de los sentimientos y las preocupaciones expresadas por muchos futbolistas a la luz de las circunstancias que rodearon la trágica muerte de George Floyd", manifestó.
