Víctor Mallarino es el estandarte de la actuación con casi cincuenta años de experiencia en la televisión y el cine. Aunque en la actualidad está algo alejado de este oficio, en los últimos años se ha comprometido con su rol de director y productor y es por eso que fue convocado por Smartfilms para dar una clase magistral junto a grandes exponentes de la industria, el guionista Dago García, el director Mauricio Navas Talero y el CEO de Stargate Studios Colombia, Andrés Valencia. Esto como parte del proyecto que lleva a cabo el festival para capacitar a más de 4.000 jóvenes y adultos de todo Medellín, y de los cuales se recibieron 240 proyectos que luego pasaron a 80 y que próximamente serán premiados.
KienyKe.com conversó con el bogotano para conocer más sobre su participación en esta gran iniciativa, hacer una reflexión sobre su prodigiosa carrera y también con lo que aún sueña a nivel profesional.
KienyKe: Cuéntanos más de tu participación en los nuevos premios de Smartfilms.
Víctor Mallarino: Tengo una invitación a formar parte del jurado, voy a tener a mi cargo 20 cortos para mirarlos, calificarlos, comentarlos y de ahí, en un encuentro con los otros tres jurados saldrán los seleccionados hacia allá los tramos finales y de los cuales, por supuesto, saldrán los ganadores.
KyK: ¿Qué consejos les darías a los realizadores que participan en este tipo de convocatorias?
VM: Lo primero, busque varias posibilidades de historia, lo segundo, dentro de esas posibilidades dos o tres, no tiene que ser 10, busque la que sea factible, es muy importante encontrar una buena relación entre interesante y realizable, porque hay cosas que son muy interesantes, retos interesantes, la palabra se usa mucho y es peligrosísima, no es que es esto que es tan difícil, pues nos va a dar muchos puntos pero meterse por un camino difícil y no salir airoso al otro lado del puente, es lo peor que puede pasar y hay un par de casos, hay un par de casos que tengo en mi material y en el que especialmente un grupo se metió con una cosa que era muy difícil de hacer y no les fue también.
El siguiente consejo es tratar… entiendo que en esta etapa es muy fácil encontrar una gran influencia de muchos trabajos que uno ve por ahí, por ejemplo, el esquema NatGeo es una cosa que está en la cabeza de todo el mundo y tiene invadido a todo el mundo, la utilización de esa música que es un poco… perdón la palabra, pero es como melosa y de stock, es tremenda, todo el mundo tiende a caer en eso, es difícil pedirles originalidad en este momento, pero qué bueno que vamos a tener ese encuentro para poderles decir: ‘despéguese de ese tipo de referencias y empiecen a intentar cosas nuevas’. Entonces está bueno pasar por una cierta costumbre clásica o de escuela clásica, pero hay que intentar dar el paso muy rápido hacia adelante y el último consejo es Graham Green decía, la única manera de escribir bien es escribir, todos los días tienes que levantarte, prender ese celular y contar cualquier historia y contando historias uno va descubriendo sus propias virtudes y limitaciones.
Vea aquí la entrevista completa con Víctor Mallarino:
KyK: ¿Qué te hace aceptar un proyecto de actuación hoy en día?
VM: Una movilización muy egoísta y es que yo esté seguro de que voy a entregar algo memorable, no tiene que ser el gran protagonista, pero tiene que ser un trabajo que yo le encuentre carne para morder, que yo lo encuentre posibilidades de construir y lo mismo que voy a salir airoso al otro lado del puente, en alguna época me preocupó no sé si algún tema político o un tema ético, la ecología siempre ha estado en mi radar, yo soy biólogo y tengo siempre el tema del medio ambiente funcionando en mis actividades, entonces muchas veces cosas de maltrato animal o de maltrato a los ecosistemas así que me he vuelto muy egoísta. Me gusta trabajar bien y entregar un buen trabajo y disfrutarlo en la medida de lo posible. Le tengo le tengo reticencia, me he vuelto alérgico realmente, me ha creado una alergia orgánica los magnates estratos siete, con club privado y yate, con esos personajes y además porque yo he caído un poco, me imagino que por eso hay que decirlo, digamos por mi apariencia física es de una persona de club.
KyK: Al igual que, lastimosamente, pasa con tus compañeras mujeres, ¿sientes que la edad se ha vuelto un tema en tu trabajo?
VM: Sí, lo que pasa es que yo diría que eso no tiene edad, y ahora me he devuelto a un proyecto de fotografía fija que me tiene como muy orientado, pero sí que lo siente uno y ahí hay una reflexión muy interesante y es que no es que uno como persona no sea tan atractivo para los productores, sino que las historias sobre gente mayor parece que no se escriben tanto, no hay una búsqueda de nuestras escritoras, nuestros escritores, en torno a historias diferentes a la gran historia vibrante de amor, es una reflexión acerca de cómo se está escribiendo y a mí lo que me hace es no sentirme muy bien por sentir que yo mismo casi que a veces no era capaz, por lo menos en Colombia, de salirme de esa horrible palabra que detesto que es ‘galán’, y entonces tú caes en cuenta, ‘¿a mí a mí por qué me demandaban para eso?’. Después tengo una satisfacción con lateral y es echar para atrás la memoria y acordarme que a cada galán yo le busqué su mayor vulnerabilidad y eso fue lo que lo que de alguna manera fue, no sé si usar la palabra, exitoso, pero lo que decía memorable, entonces tenían que ser torpes, tenían que mostrarse en la carne abierta, tenían que ser si el machirulo adulto que riega testosterona porque entre otras cosas no lo sé hacer, yo no soy eso como persona.
KyK: ¿Cómo te fue en la experiencia de ‘MasterChef Celebrity?
VM: Tiene una sorprendente estructura, es un enorme proyecto, yo cuando lo vi nombrar al comienzo sí pensé que era un formato reality que esto y dije: ‘tal vez no’ y mi manager me dijo: ‘tú lo has visto, ven, lo miramos, no sé qué, porque pues te están invitando como tres años seguidos’ y yo no había querido, más que no había querido, había estado cruzado de tiempos y en esta ocasión cuadraba justo con un hueco y entonces es enorme, es muy ambicioso, tiene la virtud de obligarte a estudiar porque si tú no das la talla, porque la gente estudia muchísimo y hay que estar preparado para cualquier pregunta, es impresionante la amplitud de temas que te pueden llegar a preguntar en un solo día. Entonces me sentí muy bien, me divertí el grupo con el que di fue muy muy afortunado.