La pereza es la madre de todos los vicios y puede afectar muchos aspectos de la vida incluso el sexo. Cuando tenemos una pareja y la sexualidad pasa a un segundo plano, se debe prestar mucha atención porque es una situación que se debe controlar, y es denominada pereza sexual.
Solemos pensar que cuando el ritmo en las relaciones sexuales disminuye, se debe a una posible infidelidad por alguna de las partes. Los hombres y las mujeres asumen que ya no le gustan a su pareja porque los están engañando, ya no están en forma o no son buenos en la cama. Sin embargo, lo anterior podría resultar cierto si se trata de una conducta de rechazo sexual.
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¿Qué pasa si no tiene nada que ver con lo anterior y simplemente sentimos pereza de estar con nuestra pareja?, según la psicóloga Andrea Calle, diferentes situaciones del entorno podrían ser las causantes de no priorizar el sexo en nuestra vida.
Puede ocurrir cuando estamos detrás de un proyecto especial que demanda horas largas de trabajo y llegamos a casa agotados. También puede ser el caso, en el que las relaciones sexuales no son tan satisfactorias, pero el afectado no lo reconoce del todo, ni lo habla con su pareja. Lo anterior trae una gran consecuencia y es permitir que el sexo pase a segundo plano.
Tips para ponerle fin a la pereza
La psicóloga recomienda algunas herramientas para evitar que la relación se deteriore por falta de contacto sexual. Es importante tener en cuenta, que debemos cuidar a nuestra pareja en ese aspecto porque a largo plazo las cosas pueden terminar muy mal.
- Primero debes detectar por qué pasa. Si es una causa ajena a la relación o sí hace parte de ella o de tu pareja.
- Lo más importante es hablar. El diálogo con la pareja es indispensable porque es la única forma de afrontar el problema entre los dos. Si no lo discuten alguno será catalogado como inapetente y toda la responsabilidad recaerá sobre él.
- Todos los seres humanos funcionamos con motivaciones. Así que es necesario encontrar esas motivaciones en el sexo. Recuerda que es una relación que se construye y que brinda estabilidad con la pareja a largo plazo.
- Acuerda con tu pareja tareas, espacios y momentos para que se generen las relaciones sexuales. Hay que proponer y ser creativos en esa área.
- Si sientes que tienes prioridades laborales o familiares que están gastando toda tu energía y atención, cuéntaselo a tu pareja para que entienda el porqué del desinterés y busquen entre los dos los momentos propicios.
- No te conformes con informarle a tu pareja lo que sucede, es necesario llegar a acuerdos y tomar medidas.