Kim Kardashian empezó a ser un nombre popular en el mundo de la farándula a mediados de la década de los 2000, sobre todo cuando se estrenó el reality de E! 'Keeping up with the Kardashians', ahora es una empresaria consolidada con una fortuna que rodea los 370 millones de dólares, además posee 150 millones de seguidores en Instagram, lo que le convierte en una de las personalidades más influyentes en la actualidad.
Pues ahora la madre de cuatro hijos confesó algo de lo que no se siente tan orgullosa, que "estaba obsesionada con la fama". La personalidad de televisión estadounidense es la encargada de protagonizar la portada Vogue Arabia para su edición más importante del año, la de septiembre.
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En la publicación de moda no solo aparece en la cara, también se presenta una entrevista realizada por su propio esposo, el rapero Kanye West. "El dinero siempre era la meta pero estaba obsesionada con la fama, vergonzosamente obsesionada. Estoy de acuerdo en que la fama puede ser adictiva, pero ahora mi enfoque ha cambiado", admitió Kim Kardashian haciendo referencia a sus inicios.
https://www.instagram.com/p/B1n-n2aBabj/
Asimismo, expresó que no se arrepiente de exponer su vida personal en 'Keeping up with the Kardashians', reality que está a punto de estrenar su temporada número 17.
Kim ha pasado por diferentes escándalos, videos sexuales, dos divorcios, problemas de salud, pero también aparece lo positivo, su matrimonio exitoso con Kanye y la llegada de sus cuatro hijos, todo esto expuesto ante el ojo público.
https://www.instagram.com/p/B1odo0khgD8/
"Incluso en mis épocas más oscuras no lamento ponerme ahí para que el mundo vea. La gente ha compartido conmigo al paso de los años cuánto los ha ayudado a sentirse menos solos cuando están lidiando con su propia adversidad", mencionó.
Kim Kardashian también confesó: "Amo tener una voz y aprecio la plataforma que me han dado, incluso cuando a veces desearía tener más privacidad".
https://www.instagram.com/p/B1q51cgBPOz/
Ahora la empresaria está concentrada en estudiar leyes y abogar por una reforma penitenciaria en su país, "Mi padre siempre me enseñó que el trabajo duro es realmente importante y para comprometerse realmente con las cosas. Así que mi meta sería como en diez años dejar de ser Kim K y enfocarme en esto y ser abogada y pelear por mucha gente que lo merece".
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La portada fue fotografiada por el español, Txema Yeste, y el director de arte fue nadie menos que el mítico diseñador de modas, Thierry Mugler, el mismo que vistió a Kardashian para la Gala del Met de este año, recuerden el vestido color carne con cristales que colgaban y cintura diminuta.
