La presentadora Sara Uribe se sinceró con sus seguidores y habló sobre una situación que vivió hace algunos años, cuando su relación con Fredy Guarín terminó. La confesión de la paisa dejó sorprendidos a sus seguidores, pues se quedó sin nada y tuvo que volver a empezar, luego de una exitosa carrera en la televisión nacional.
Después de dejarlo todo por amor, la modelo se fue a vivir al exterior con el deportista, y aunque la relación no funcionó, fruto de este amor quedó su hijo Jacobo. Tiempo después la influencer decidió regresar a Colombia y retomar lo que había dejado por un tiempo, aunque las cosas en ese momento, no estaban tan fáciles para ella.
“Yo le dije: ‘Nata, no hay ni una cuchara’. No sé cómo va a ser nuestra vida. Ella respondió: ‘Vámonos’. No sabíamos a dónde íbamos a llegar. Yo tenía un dolor en el alma y lloraba mucho en el avión. Se me caía la vida. Se me derrumbaba. Tener que dejar a alguien amándolo con todo mi ser y mi corazón. Dejar una vida que para muchas personas era de ensueño y venirme con lo que teníamos. Yo pensaba qué cara le doy al mundo. Cómo le digo que debo volver a empezar. Me sentía enferma”, expresó la antioqueña a través de sus historias de Instagram.
Cuando Sara regresó al país, su principal problema era que no tenía donde vivir con su hijo, y tratando de buscar una solución, llamó a un amigo suyo y le pidió que le prestara una residencia.
“Veníamos en el avión con Nati y llamo a un amigo mío y le digo: ‘vení, no tengo a dónde llegar. Recógeme en el aeropuerto con mis maleticas, mis cosas, mi niño y préstame un apartamento de los tuyos. Él me dijo allá no hay nada, no hay ni nevera, ni cuchara, ni cortinas. Yo le dije No importa. Yo llego allá”, contó Sara Uribe en sus plataformas digitales.
La creadora de contenido confesó que estos fueron tiempos difíciles, pues no tenía un trabajo con el que pudiera mantener a su bebe, además había perdido su teléfono celular y ni siquiera podía publicar videos en su cuenta de Instagram.
“Cuando me regresé de Brasil no tenía ni celular porque lo había perdido. No tenía cómo comunicarme con nadie. Nos comunicábamos del celular de Natalia. No tenía ni un celular para yo grabar mis videos y poder trabajar. Empezamos a buscar marcas que me regalaran un celular a cambio de publicidad y nadie quería hacerlo”, terminó diciendo la presentadora, poniendo fin a todas las dudas de sus seguidores sobre estos días difíciles.