Yohn Alex Piñeros es un colombiano que ha impactado el paladar de Norteamérica con la creación de unos pasteles con sabores conocidos de la cultura colombiana como: arequipe, lulo, guanaba y café.
En entrevista con Kienyke.com, comentó que desde pequeño sus abuelos y sus padres le enseñaron el arte culinario. Su interés por la gastronomía lo llevó a estudiar en el SENA donde adquirió sus primeras bases técnicas de cocina y pastelería.
Tuvo la oportunidad de representar a Colombia en la meca de la gastronomía en el importante concurso internacional de pastelería “Coupe du Monde de la Pâtisserie” en el 2011. También, hizo parte del Mundial de Artes Dulces en París, en el 2016.
Justo a finales de ese mismo año, tomó la decisión junto con Enmanuelle su esposa y Ana María, Juana y Manuela sus tres hijas, ir a Durham, Carolina del Norte, Estados Unidos a cumplir el famoso ‘sueño americano’.
“El sueño americano sí existe. La gente habla de él pero no habla del proceso. Para cumplirlo toca reinventar muchas cosas, entre ellas la mente”, comentó el pastelero. Finalmente, su sueño empezó a tener resultados, en el 2017, ahí encontró una oportunidad de negocio, una panadería en malas condiciones pero ubicada en un buen lugar.
“Decidimos emprender ahí. Fue difícil, trabajar antes de que saliera el sol, hasta las diez de la noche, durante dos años”. recordó Yohn. Sin parar y siendo muy constante en 2018 llegaron al punto de equilibrio, actualmente tiene tres puntos de venta, dos de ellos en Durham, donde generan empleo para doce personas.
El producto favorito de los comensales es “La Castellana”, una delicia con sabor a tres leches, maracuyá y arequipe. Este pastel cuesta 45 dólares, poniéndolo en comparativo con precios Colombianos, es un pastel que cuesta aproximadamente 35.000 pesos.
Su negocio ha crecido exponencialmente gracias a sus consumidores masivos de pastel: los mexicanos. Él recalca que ellos celebran cumpleaños y matrimonios siempre con un pastel y lo que más les llama la atención son sus sabores colombianos como el arequipe, maracuyá, guanábana, lulo.
El pastel más extraño
Yohn recuerda que en una oportunidad tuvo que hacer un toro a gran escala para 200 personas para una fiesta de quince años. En la celebración hubo jaripeo, ruedo de toros, caballos de paso. “Ellos comen mucho pastel, están muy arraigados a su cultura, he visto familias que gastan 35 - 40 mil dólares en las fiestas de las quinceañeras”, mencionó el pastelero.
Su panadería-pastelería también se destaca por las figuras en azúcar en las que es experto y las decoraciones que logran hacer. Además, manejan otros productos como empanadas de tres dólares, repollas y tamales. “El sabor colombiano es muy bueno, la gente no quiere algo tan exótico, la gente quiere algo rico”, aseguró Yohn.
Actualmente ya cumplió una de sus metas: que cada uno de sus puntos de venta sobrepasaran los 1.000 dólares. En el momento, proyecta abrir otros dos puntos y tener una franquicia. Además quiere seguir contribuyendo económicamente a su país natal, él tiene un equipo de trabajo de cuatro señoras que hacen figuras en fondant que se exportan a Colombia.
Como emprendedor y soñador americano aconseja que crean en sus sueños y los supervisen. “No significa tener 10 empleados y supervisarlos, sino tener siempre presente la visión hacia donde uno va y nunca olvidarla” , culminó el pastelero.