La apertura de las exportaciones de este fruto a Estados Unidos es una buena estrategia de mercadeo, sin embargo el país debe establecer y sostener su producción.
Así lo considera Milton Ararat, doctor en Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) Sede Palmira, quien advierte que el cultivo afronta problemas que se deben enfrentar integralmente ‒sobre todo en la fase de vivero‒ para obtener plántulas sanas.
En una investigación realizada por el Ph.D. Ararat, se evaluó la influencia de la nutrición mineral y la actividad enzimática de la rizosfera (parte del suelo en contacto con las raíces) en la disminución del daño ocasionado por Phytophthora cinnamomi Rands (agente causal de la pudrición de raíces en plántulas de aguacate).
Como resultado, el experto estableció un manejo fisiológico integral y preventivo, con productos biológicos para este cultivo, frente a problemas fitosanitarios.
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Por otra parte, el ingeniero agrónomo Ramiro Tafur Reyes, de la Asociación de Agricultores del Occidente Colombiano (Adagro), considera que “la apertura del mercado estadounidense como importador de aguacate Hass plantea un reto de organización y exige a Colombia el cumplimiento de normas fitosanitarias”.
Al referirse al reciente anuncio de Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, sobre el acuerdo de exportación de aguacate Hass a su país, el ingeniero Tafur indicó que se debe trabajar especialmente en el control de dos plagas cuarentenarias: picudo de la semilla y pasador del fruto.
“Es necesario aplicar correctivos en los llamados árboles de patio, que no son controlados, pues los insectos pueden pasar a los cultivos de exportación”, agregó.
La producción que se espera exportar a Estados Unidos debe tener un radio libre de plagas alrededor de las fincas de mínimo un kilómetro, aclaró el experto.
“A Europa se ha exportado sin problemas, pero este año va a ser poco lo que se va a sacar a Estados Unidos, pues para tener acceso a ese país se debe certificar un manejo integrado de plagas cuarentenarias”, agrega el ingeniero.
Fruto apetecido
A partir de la década del noventa el aguacate Hass se volvió apetecido y se generalizó su consumo en el mundo. Su alto contenido de grasa y su tamaño mediano se ajustan a las necesidades del mercado europeo y norteamericano, compuestos por familias más pequeñas.
Además, es fácil identificar cuando está listo para el consumo, pues su cáscara se pone negra y esto evita que las personas lo toquen para saber si está blando, como ocurre con el aguacate verde, muy consumido en Colombia.
El mayor productor mundial es México, que exporta cerca del 70 % de su producción a Estados Unidos, Perú y Chile. Colombia cuenta actualmente con aproximadamente 12.000 hectáreas de esta variedad.
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Los departamentos de Antioquia, Caldas y Risaralda son altamente productores. El Valle del Cauca está empezando con siembras comerciales y cuenta con 500 hectáreas de cultivo. Las zonas altas son propicias, pues se siembra a alturas de 1.700 hasta 2.300 m.s.n.m.
En el país la producción de aguacate Hass se dedica a la exportación, principalmente a Europa. Pues para el mercado interno se manejan frutos de menor tamaño y de buena calidad.
Plántulas sanas
Los ingenieros Tafur y Ararat están de acuerdo en que la parte clave para el éxito del cultivo es la propagación de material sano, que cumpla con las normas del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) sobre el manejo integrado, el cual incluye el correcto manejo de las plagas cuarentenarias y el uso de insecticidas aprobados por la ley estadounidense.
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Actualmente, el Ministerio de Agricultura en convenio con Adagro, está impulsando un proyecto con pequeños productores de siete departamentos, para cubrir 1.700 hectáreas. Ellos se apoyarán para que conozcan las técnicas de cultivo.
“La exportación, con el potencial del país, es un incentivo para trabajar duro”, dice Tafur, quien estima que la proyección, en cinco años, es llegar a tener 20.000 hectáreas sembradas de aguacate Hass, ubicando al país como el tercer productor mundial de la variedad.
A Europa se exportan 25 millones de dólares anualmente, con producciones de 8.000 a 10.000 hectáreas, y se puede hablar de 20.000 a 30.000 toneladas producidas por semestre.
Con información de Agencia de Noticias Universidad Nacional
